Supimos, allá por noviembre, que el número de inscritos en la prueba MIR 2012/2013 había sido prácticamente el mismo que el año anterior, sin embargo en enero supimos, por la nota de prensa del Ministerio, que los papeles se habían presentado mejor y los admitidos definitivos a la prueba habían aumentado ligeramente (+1% aproximadamente)
Desde entonces hemos estado a dieta de datos, y sigo, pero siempre puede uno hacer malabares y andar contando, que cuenten otros por ti, etc. Es decir, que no se le pueden poner puertas al campo.
Así pues, los efectos de las modulaciones ya estaban aquí pero no los sabíamos, al menos que yo sepa no los he visto por ahí.
El primer efecto, por la crisis económica y por las modulaciones, ha sido el % de admitidos a la prueba entre españoles y extranjeros, este año entre los admitidos a la prueba el 62% aproximadamente han sido españoles frente al 54,85% del año pasado, y el 38% aproximadamente han sido extranjeros frente al 45,15% del año pasado.
El segundo efecto modulador, el más contundente, ha sido la nota de corte, de entrada un 22% de los presentados al examen han sido afectados por ella (58,00 netas mínimo para obtener nº de orden y no ser eliminado de la prueba), eso ha hecho que los que potencialmente electores sean 9.200 aproximadamente, unos 2.600 eliminados de la prueba.
Esos % se han más que trasladado a los potenciales electores, han salido mejor parados los españoles, el 67% aproximadamente son españoles frente al 55,26% del año pasado, y el 33% aproximadamente han sido extranjeros frente al 44,74% del año anterior que ya había bajado ligeramente del 45,02% de hace dos años.
Eso se ha debido a dos causas, se han presentado más españoles a la prueba y menos extranjeros, el +12% aproximadamente de españoles, y el -13% aproximadamente de extranjeros, y además la nota de corte ha afectado menos a los españoles que a los extranjeros, el 14% aproximadamente a los españoles, frente al 35% aproximadamente a los extranjeros.
Los potenciales electores, por el efecto de la nota de corte, han pasado de 11.868 el año pasado a 9.200 aproximadamente en total. Sin embargo el efecto no se ha repartido por igual, sumados los efectos de más presentados y menor afección de la nota de corte, los españoles disminuyen en total el -3% aproximadamente, frente a una disminución del -42% aproximadamente de los extranjeros en el cómputo global de potenciales electores respecto del año pasado.
Por lo tanto los potenciales electores este MIR son el 67% aproximadamente de españoles, frente al 33% aproximadamente de extranjeros, y ello frente al año pasado que fueron un 55,26% de españoles y de un 44,74% de extranjeros.
El tercer efecto modulador está por ver todavía, cómo influye todo lo expuesto en la asignación de plazas, el año pasado los potenciales electores que se asignaron plaza el 74,36% de españoles frente a un 25,64% de extranjeros, el año anterior había sido de un 70,93% de españoles frente a un 29,07% de extranjeros, y el año anterior 2009/2010 había sido record de asignaciones a extranjeros, en el que los españoles se asignaron el 65,87% de las plazas frente al 34,13% los extranjeros.
Es posible que esta guerra de números se interprete por los interesados, españoles y extranjeros, de diferente manera y se la atribuyan diferentes causas, pero desde mi punto de vista solo obedece a una, una producción de médicos en España inferior a la oferta por las CCAA de plazas de formación MIR que disparó las homologaciones de títulos en un decenio por encima de 42.000 frente a 40.000 egresados españoles.
No entraré a dilucidar si las CCAA se pasaron en la oferta de plazas MIR, ni tampoco si el numerus clausus se debió aflojar antes de lo que se hizo, doctores tiene la cosa y que cobran por ello, pero es conveniente resaltar que son las CCAA quienes tienen transferidas las competencias de Universidades y Sanidad, por lo tanto ellas deciden el numerus clausus y la oferta de plazas de formación MIR. Sea una menor producción de médicos, sea una mayor oferta de plazas en formación MIR, el desajuste es cosa suya y de quienes no lo evitaron.
Las CCAA han bajado en los tres últimos años la oferta de plazas MIR de 6.944 a 6.389 (-9,20%) como respuesta a la crisis económica, y esa solo ha sido una de las medidas, el resto son conocidas por todos y aún vienen más, sobre jubilaciones, horas de trabajo anuales, y alguna otra.
El Ministerio ha tenido que salir a relucir con lo que ha podido, la respuesta han sido las modulaciones para reconducir el carro de las asignaciones, bajar el % del cupo, subir al 30% la nota de corte, y hacer posible un segundo llamamiento, pero eso no soluciona el necesario acuerdo para la búsqueda del equilibrio entre numerus clausus y oferta de plazas de formación MIR, y ese asunto está en otra puerta y la pelota en su tejado.
El Ministerio ha hecho lo que ha podido, de restañador, ha echado un pegote al caldero para seguir cociendo el rancho, pero los que han de apuntar para coordinar el numerus clausus y la oferta de plazas de formación son las CCAA, y si los demás quieren ayudar tanto mejor, pero la montaña rusa no es la mejor de la situaciones, mejor algo que suba y baje menos, por favor.
Nota.- Cuando hablo de extranjeros me refiero a la totalidad de extranjeros, comunitarios, extracomunitarios residentes en España con permisos de residencia que les permiten no estar afectados por el cupo, y extracomunitarios afectados por el cupo, sea con visa de estudios preparando el MIR, sea que vengan a rendir el examen con visa de turista.
Datos trabajados por un servidor, obtenidos con mi propio esfuerzo y el de algún voluntario que se ha prestado a contar. Que tiene narices que tengamos que andar así, pero es lo que hay, pudiendo haber quedado como los reyes del mambo los que custodian los datos. Lo que cuenta con los datos es el coste de oportunidad para poder tomar decisiones al respecto en su momento. Más, mucho más que la precisión de los resultados definitivos, para cuando salgan ya no tiene remedio la cosa, solo valdrá para la estadística, imprescindible, pero cada cosa ha de ir a su tiempo.
Así lo veo, salvo mejor criterio.
