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Si ordenamos los resultados de un ejercicio de examen por intervalo de netas y los transformamos posteriormente en nº de orden, nos podemos encontrar que un año difícil en netas en la cabeza de la distribución se convierta en un año fácil en nº de orden, no solo para la cabeza de la misma sino también para tronco. La cantidad de examinados por intervalo de netas se llama función de densidad. Supuestamente es lo que va a pasar este año, tintado en azul, respecto de los dos años anteriores tintados en marrón y verde.
Esta entrada es la contestación a preguntas que me hacen sobre el tema, aquí o en Twitter.
Ciertamente el tema se complica cuando mezclamos cinco cuestiones.
La primera cuestión es distinguir que la función de densidad (columnas), es lo mismo que la función de distribución pero apilada, es decir, sumada. Se obtiene, comenzando por la derecha, sumando la segunda columna a la primera, y así sucesivamente hasta llegar al valor de Nn (nº de presentados al examen). A la función de densidad se le llama derivada y la función de distribución integral. Una integral es una suma. Una derivada es una resta.
La segunda cuestión es que no siempre la función de distribución es paralela de un año para otro. Es decir, que no siempre tiene la misma pendiente, de un año para otro, a lo largo de toda su distribución. Esa pendiente, en el tema que nos ocupa, es importante para determinar los nº de orden, fundamentalmente en su cabeza. Si arranca con mucha pendiente, significa que hay pocos examinados en cada intervalo de la cabeza, es decir, hay menos densidad en los mismos. Cuantos menos examinados haya en la cabeza más difícil habrá sido el examen para ellos, pero por paradójico que parezca, mejores nº de orden obtendrán en esa por estar menos densos. Como los nº de orden se arrastran de uno en uno, el fenómeno se hará extensible hacia atrás hasta llegar a los intervalos de mayor densidad, es decir, de columnas más altas.
La tercera cuestión es que el valor de Nn (nº de presentados al examen) no es igual de un año para otro. Cuanto menos sea el valor de Nn mejores serán los nº de orden. y al revés, a igualdad del resto de variables.
La cuarta sería la oferta de plazas. Cuantas más plazas se oferten mayor será el denominado cupo de extracomunitarios, si sigue siendo del mismo %., pero el mismo no se puede sobrepasar se presente el número que se presente solo podrán elegir plaza hasta que se agote el cupo. El resto serán "huecos" que no podrán elegir. Esto determina la denominada demanda efectiva (DE), que puede influir, junto con las incomparecencias voluntarias, que por más plazas que se presenten no sea posible su cobertura, fenómeno que ya pasó en la convocatoria de 2013 pero por causa de la afección de la nota de corte.
La quinta cuestión sería la dificultad del examen para la cola de la distribución, es decir, la afección de la nota de corte del 35 % de la MDME (media aritmética de los diez mejores exámenes), que curiosamente tiene que ver con la dificultad sentida del examen por los diez mejores exámenes, que no tiene porqué ser proporcional a la dificultad sentida por el resto de un año para otro.
Cuanto más difícil se sienta un examen en la cabeza de la distribución, mejores nº de orden para ellos y para el resto hasta sus medidas centrales, mediana, media y moda, y al revés.
Cada nota de convierte en un nº de orden, que es, curiosamente con los que se eligen las plazas. Más plazas, menos nº de orden, y una demanda efectiva menor, pueden poner en peligro la cobertura de las mismas. Otra paradoja.
Pero la paradoja de las paradojas es que el resultado final sea un nº de orden.
Eso significa la mayor expresión de desconfianza humana que se pueda tener.
El resultado de la prueba se tendría que expresar en percentiles del resultado del ejercicio de examen, que deberían de valer para x años, por tanto sin obligar a repetir a los que se quedan sin plaza y no quisieran hacerlo consumiendo otro año.
Que sean ellos los que decidan, después de superar la nota de corte, el centro al que solicitarían su formación, y que sean los comités de selección de los mismos los que la determinen, no solo con la acreditación de dicho percentil, sino con lo que además estimen solicitar.
¿Acaso piensan que los electores son tontos y elegirían el centro donde no les iban a elegir?
Así se hace en otros países y no les va tan mal.
Curiosamente son países donde hubo una reforma, una rebelión contra los pastores que apacentaban el rebaño, que para más escarnio vivían rodeados de púrpura.
Un país de leyes perfectas, como si los humanos lo fueran, pero no flexibles, es más, donde luego no se cumplen de lo perfectas que son, y donde luego el que la hace no la paga.
En definitiva, un país donde el miedo guarda la viña.
Un país donde prima la desconfianza.
Un país donde la prueba pone a sus partícipes en fila india, de uno en uno, cuando resulta que sus puntos totales se expresan a la diezmilésima, incluso donde hay empates en los mismos, que en último extremo han de desempatar por sorteo de orden alfabético.
¿Qué diferencia hay entre 72,4888 puntos totales con 72,4887?
Ninguna, pero son dos nº de orden diferentes, y si hubieran empatado en puntos totales también.
Un país tutelado, que presume de planificado e igualitario, que no deja a sus ciudadanos estudiar medicina, imponiendo un numerus clausus, y resulta que ha estado homologando anualmente más títulos que los que expide su propio sistema universitario.
Un país que pone a sus ciudadanos en fila india, para elegir plaza, como si fueran borregos.
Un país de predicadores para decirle a los demás lo que han de hacer, y que nunca se equivocan.
Un país de planificadores de pacotilla, de pastores que apacientan su rebaño, del que viven.
Un país donde las OPE's no se convocan cada año y se hacen eternas hasta que se resuelven.
Un país al que le han llamado la atención los tribunales por tener en la administración pública más del 40 % de contratación temporal. Contratación temporal que se prolonga con un contrato detrás de otro incluso para realizar el mismo trabajo.
Lástima que ese rebaño no se rebele, tal y como cantaba Paco Ibañez... A galopar, a galopar, hasta enterrarlos en el mar... una letra, curiosamente, del poeta Rafael Alberti... otra paradoja...
A lo peor es que un servidor no ha entendido, ni entiende, nada de nada. Un cualquiera que pasaba por aquí y se equivocó de camino...
PD Sobre la segunda tabla.-
El primer intervalo tintado de azul, en la parte baja de la distribución y alta en la tabla, suele ser el rango en el que se mueve y sitúa la nota de corte general, que afecta a todos los presentados. Dicha nota de corte es del 35 % de la MDME. Queda fijada en las Bases de la convocatoria y es necesario superarla para obtener nº de orden y poder ser llamado a elegir plaza.
El segundo intervalo tintado de azul se sitúa aproximadamente en la mediana de la distribución, suele ser el rango en el que se sitúa el agotamiento del cupo según sea el año.
Tanto una como otra son dos modulaciones reguladas en las Bases de la convocatoria, después de mantener la libre concurrencia a la prueba a la que obligan normas de superior rango.
Tal y como decía el conde de Romanones, haced vosotros las leyes y dejarme a mí los reglamentos, es decir, las modulaciones de las mismas.
La convocatoria es una mera Orden ministerial, pero sus Bases pintan bastos.
Magnífico aporte, José María. Un ejemplo de cómo el rigor científico y el juicio crítico pueden -deben- ir de la mano. Matemática y ética. Un saludo
ResponderEliminarDon José María, admiro su trabajo y estoy muy agradecido por todo el trabajo estupendo que realiza en cada Mir. Sin embargo; hay un punto que me deja un poco dubitativo en relación a la necesidad de brindar cierta información sobre los extracomunitarios en relación a una comparativa con los médicos españoles.
ResponderEliminarIndico esto porque soy fiel seguidor de usted y no es ni el primer ni el segundo post que leo acerca de esto ( incluso en el enlace del post sobre el cupo extracomunitario se puede ver las consecuencias que originaron ese post y algunos comentarios desafortunados para con los compañeros extracomunitarios).
Sé de su calidad como profesional y de cómo día a día brinda esta ayuda tan valiosa, solamente espero que sea un problema de interpretación mío acerca de ese tema y no una manera indirecta de "culpabilizar" a los cupos existentes.
He conocido compañeros españoles que migran hacia otros países como Italia,Francia,Alemania, sin necesidad de cupos, he visto compañeros que se mantienen trabajando en sus países, he visto extracomunitarios que migran y extracomunitarios que no. Al final todos nosotros, independientemente de la nacionalidad, luchamos por una formación que nos permita brindar la mejor atención al paciente sea en España o en China.
Dicho esto, nuevamente solamente me queda agradecer por el enorme e impecable trabajo que realiza diariamente y cómo día a día nos brinda información sobre los procesos.
Excelente comentario Don José María.
ResponderEliminarEl MIR no debería ser la única vía de especialización, deberá haber otras vías para poder especializarse, por ejemplo que los hospitales puedan sacar sus plazas en base a sus necesidades y estándares de calidad, hay que pensar que los residentes no son solo son un punto en un diagrama, ni mano de obra barata, importa su vocación , su felicidad con el objetivo de no tener profesionales con el Síndrome de Burnout frustrados y principalmente aumentar la calidad asistencial de un sistema sanitario en declive.
ResponderEliminarEl MIR tiene que ser la única vía de especialización transparente para evitar el enchufismo .
EliminarPues así es "Anónimo5/2/22, 13:11".
EliminarEn un país como el nuestro en donde ser "hijo de", "amigo de", "familiar de", "pareja de" o, incluso, "amante de" abre o puede llegar a abrir en ocasiones más puertas que la meritocracia, gracias al examen MIR eso desaparece.
Ya una vez terminada la residencia, por desgracia, veremos en alguna ocasión cómo el "enchufismo" no pone siempre al mejor preparado o quien más se lo merece en el mejor (o más exigente o adecuado) sitio.
Yo soy ya especialista y me preparo para el próximo MIR 2022. He dejado de trabajar este mes (es decir, no sólo se terminó la nómina de final de mes sino que he tenido que pagar un montón por el curso de febrero de la CTO) y si Dios quiere, y el Covid o cualquier contratiempo no lo impide, espero poder hacer el examen en la próxima convocatoria y coger plaza.
Es duro a mi edad volver a sentarme horas y horas delante del libro (ahora también delante de un ordenador) subrayando, haciendo test, mirando clases en "streaming", etcétera. Pero, sin duda alguna, dentro de lo malo es lo MENOS MALO.
En otro país, vía entrevista, podría encontrar quizás plaza para una nueva residencia. Pero ya sé qué es coger las maletas para marchar a trabajar "más allá de los Pirineos" y...
...no nos engañemos, como dice el refrán: "EN NINGÚN LUGAR DAN DUROS A CUATRO PESETAS".
Buenas tardes y, de todo corazón, reflexionad muy mucho qué especialidad elegiréis porque tanto si el examen ha ido bien como si ha ido mal, al final lo que va a contar es que la especialidad que uno coja, o pueda coger, le satisfaga y le haga disfrutar de esta gran profesión, la nuestra, en la que no hay nada más gratificante como es ganarse las habichuelas ayudando y curando a los demás.
Creo que son muy inocentes para pensar que el MIR es 100 por 100 justo,mas muchas veces las academias adivinaron preguntas no solo las repetidas sino muy específicas, obviamente hay gente que juega con ventaja, también estas el tema de la elección telemática que no parece crislina del todo, lo que si es tangible son las necesidades de un determinado hospital de formar residentes que el sistema mir no pude cubrir, por eso todo se andará y un día se abrirán nueas vias de especialización.
ResponderEliminarHola "Anónimo5/2/22, 23:47".
EliminarEl examen MIR no es perfecto y, evidentemente, casos como el que comentas deberá ir solucionándose en el futuro. Un futuro cercano, por lo que dicen, en el que se jubilarán muchos médicos y faltarán especialistas.
Pero si no hay un examen o elección, digamos, mínimamente objetiva y "aséptica de enchufismos"... daremos puerta abierta a que pase como ocurría hace 40 años.
O incluso no como hace 40 años sino antes, con lo que entonces se llamaron "MESTO"'s.
Para quien no lo sepa "MESTO" significa "Médico Especialista Sin Título Oficial".
Son gente que terminó la carrera y quizás sabían de un servicio (como toxicomanías o dermatología o ginecología) donde necesitaban "mano de obra" y entraron allí y estuvieron trabajando y al final se quedaron o montaron su consulta privada.
Años más tarde se intentó, digamos, "legalizarlos" mediante un examen de la especialidad en la que habían trabajado y, creo que también, aportando pruebas de años trabajados y, en no pocos de ellos, se les dio el título de especialista.
Personalmente conozco el caso de un médico especialista en una médico-quirúrgica que estuvo CINCO AÑOS preparando el examen MIR para conseguir la especialidad.
¿Una locura?
Quizás, pero la consiguió de forma completamente L-E-G-A-L.
¿Queremos entonces que vuelva el sistema que había hasta hace 40 años?
Yo... no.
Los humanos tenemos consciencia para darnos cuenta de las cosas (análisis), y conciencia (calificamos esas cosas dentro de una escala, como buenas o malas)
ResponderEliminarNos puede separar el análisis y sobre todo nos puede separar la calificación, eso suponiendo buena voluntad, entiendo que eso sería la ideología.
Luego estarían los intereses, que son ideología enmascarada.
A mi entender, la desconfianza es, en el fondo y en la forma (el miedo que guarda la viña), lo que mantiene el formato de la prueba, más aún que el propio mandato de la LOPS que la obliga.
Un país que desconfía de sus ciudadanos, en nuestro caso desde Viriato, se divide en dos inexorablemente, dos formas irreconciliables de interpretar la realidad, incapaces de llegar a acuerdos porque ambas no reconocen, no solo sus imperfecciones, sino que la razón, como aspiración, ha de ser sustituida por las razones, que son los argumentos que propicien los acuerdos y el consenso.
Mientras el MIR forme parte de las pruebas públicas de acceso, estará sometido inexorablemente a la "grandeza" de sus principios.
En otros lugares fue despojada la prueba de esa "grandeza", y fue entregada a una Agencia acreditadora, que incluso con formato de test adaptativos personalizados, y computerizados, permite hacer el examen o exámenes en cualquier momento y lugar, subiendo el grado de dificultad de las preguntas existentes en un banco de ellas desconocido para el examinado pero calibrado previamente, hasta encontrar la puntuación verdadera del examinado.
Sería lo mismo que se realiza en las pruebas de atletismo individualizadas, salto de altura, de longitud, triple salto etc.
Aquí se ha elegido lo que se denomina prueba de fondo, que es única, celebrada el mismo día y la misma hora, en papel. Todos corren la misma prueba, el mismo día y a la misma hora. El resultado es una fila india, donde los nº de orden sustituyen a la puntuación total expresada a la diezmilésima, como si eso fuera la perfección.
Solo los interesados, y las academias, saben la variabilidad existente entre simulacro y simulacro, y por supuesto entre simulacro y el examen. Una variabilidad que no solo se debe a las circunstancias individuales de los examinados, sino que una parte de la misma es pura aleatoriedad.
El ministerio no tiene ni idea de esa variabilidad, en la que los empates de nota entre un simulacro y otro son mínimos, y ese mínimo curiosamente depende del nº de preguntas del examen, o entre el último simulacro y el examen MIR. El conjunto de todas sus diferencias, hacia arriba o hacia abajo, forman una distribución guassiana, ligeramente escorada a favor de las diferencias positivas respecto de las negativas, lógico en una prueba que se prepara. Si se preparara con un temario los empates serían mayores, y al expresarse la prueba por nº de orden habría que desempatarlos por sorteo, lo que todavía aumentaría más la aleatoriedad.
Eso se puede corregir de dos formas, o se hacen cuatro exámenes como los actuales, y cada uno reduce teóricamente un 25 % el azar, y su resultado sería su promedio, o se opta por el formato de Agencia acreditadora con test adaptativos personalizados y computerizados, desde un banco de preguntas previamente calibrado, y desconocido por los examinados.
Las dos formas serían inviables entre nosotros, precisamente porque habría que cambiar la legislación, y la falta de acuerdo entre esas dos partes irreconciliables en las que se divide nuestra sociedad las hacen inviables.
El MIR en su "perfección" lleva implícita su muerte.
Mi gozo en un pozo.
Se hizo un metaananlisis para saber si uso de paracaídas salvaba vidas, es necesario hacer estudios para ver que si los médicos escogen su especialidad por vocación o afinidad serian mas felices, seguramente habrá gente que analizará ,con una curva de kaplan Meier el tiempo hasta que un opsitor escoge su palza desada , o un diagrama de de Poisson la probabilidad de obtener la plaza deseada, en mundo ideal sería: No hacer peder el tiempo al opositor con tanto tiempo para preparar una oposición y abrir nuevas rutas de especialización, de lo contrario lo opsitores incluso ya especialistas ,se van don de hay mas posibilidades de hacer una recdecia medica en concordancia con su vocación,habilidades y con mejoras salariales como Alemania o Suiza.
ResponderEliminar"Anónimo6/2/22, 8:03", dices: "abrir nuevas rutas de especialización, de lo contrario lo opsitores incluso ya especialistas".
ResponderEliminar¿Qué vías son esas?
¿Qué por ejemplo en Cataluña haya hospitales o servicios de hospitales que hagan su forma "particular" de seleccionar médicos para hacer la especialidad y que el conocimiento del catalán tenga un peso importante, cosa que ahora (afortudanadamente) no se exije en el examen MIR, por lo ya quedarían excluidos muchísimos candidatos?
Si es así... prefiero cómo está ahora: una prueba IGUAL, en ESPAÑOL, para TODOS, en TODA España y el MISMO día.
hay iluminado mira un poquito en modelo de residencia médica Aleman, en base a las necesidades de cada hospital, por ejemplo en Soria se tuvieron que quejar muchos qños para aumentar el número de residentes, no to en la vida es política.
ResponderEliminarAnónimo6/2/22, 15:44, como ya he dicho el MIR es mejorable (muy mejorable, no lo niego) y se puede perfeccionar nuy mucho. Como ya dije en otro mensaje, trabajé fuera de España y sé que hay países donde no hay un examen MIR como aquí. Pero en España, vuelvo a repetir (y por la idiosincrasia y costumbres de aquí), se necesita un método que evite "enchufismos" y además, viendo la deriva que llevan algunas comunidades autónomas con el tema del nacionalismo, que dicho método quede al margen de temas como las lenguas cooficiales o cualquier otro aspecto que sólo beneficie o dé preferencia a los habitantes de una región de España.
ResponderEliminarPor ejemplo, en esta mejoría del examen MIR, que hubiera dos convocatorias por año y que el Ministerio de Sanidad ofertara también plazas para los hospitales o servicios de hospitales que necesitan residentes. Si esto último falla... pues que se ponga más énfasis pero no por ello no cambiar el sistema ni hacer que cada hospital tenga su modelo propio para entrar.