... y estimación de las universidades privadas... la suma de ambas, los potenciales egresados en total y el MIR al que corresponderán...
Tablón de numerus clausus, matrícula, y demanda multiinscrita
Proyección, hasta el MIR 2022/2023, del "Grupo control o testigo" (GT) en gris, y las
necesidades mínimas de oferta de plazas, en rojo, para satisfacer una ratio de 0,92 para el GT, que ha sido la ratio por plaza del ya pasado MIR 2016/2017 para los 5.838 del GT
Adenda 1.- Según la metodología que sigo para el cálculo de la proyección del GT para el pasado MIR salían 5.819 y ha terminado siendo de 5.838 por lo que la diferencia (+19) ha tenido una variación mínima. He revisado las proyecciones de GT a partir de los datos publicados por el MECD de matrícula en Medicina. A partir de ahí he calculado las necesidades mínimas de oferta de plazas para poder satisfacer la lógica de ofertar casi un 9 % de plazas más que egresados que se presentan a la prueba. Al menos como el año que acaba de terminar con una ratio de 0,92 para el Grupo control o testigo (GT).
Si atendemos a la primera tabla de abajo podemos ver la evolución del grupo GT a lo largo de cuatro años, igualmente podemos ver la evolución del Resto1 y del Resto2, siendo el Resto1 la demanda española de repetidores, recirculantes, especialistas y otros que no se presentaron en su convocatoria. El Resto2 son la demanda exterior que aunque haya aumentado ha disminuido en el cómputo de plazas adjudicadas que ha quedado por primera vez en años por debajo del 10 % debido fundamentalmente a su afección en % por la nota de corte y a la limitación del cupo en el 4 %.
Nunca como antes desde los años del desbarajuste ha habido un equilibrio tan ajustado entre la tensión selectiva de la prueba y la tensión selectiva de los demandantes. Nunca antes se han repartido las plazas entre ambas demandas, interior y exterior, tan cerca del imaginario legal y popular. A pesar de la anulación del RD 639/2014, mal llamado exclusivamente de troncalidad, la convocatoria ha podido salir adelante porque su anulación ha vuelto a poner en vigor todas las normas que derogaba, entre ellas la DTQ del RD 183/2008 y la vieja Orden de 1989 para regular la prueba.
Adenda 2.- Al final lo que hace la demanda selectiva en el MIR (no se elige cualquier plaza en cualquier lugar por las razones que sean), en una prueba de libre concurrencia, es autorregular sus expectativas conforme al techo que le marca la presión selectiva de la prueba y sus circunstancias personales.
El reparto final se acerca a un 10 % para la demanda exterior y un 90 % para la interior, y eso ha sido fruto sin lugar a dudas de la modulación de la nota de corte, que regula la demanda exterior por la cola de la distribución, y el % del cupo que regula la demanda exterior por la cabeza y tronco de la distribución. Eso se puede ver con claridad en la primera tabla de debajo.
A conseguir eso han ayudado todas las modulaciones implementadas, la regulación del numerus clausus, la nota de corte, y las limitaciones para recircular y reespecializarse. La repetición, la recirculación, y la reespecialización son formas de autorregular las expectativas personales.
La regulación de las modulaciones establecen límites de esas expectativas. Son ejemplo de ello la modulación del numerus clausus, la modulación de la nota de corte, la modulación del % del cupo para la demanda exterior afectada, la obligación de renunciar a la plaza para repetir, las penalizaciones por abandono, no poder repetir especialidad, etc.
Las modulaciones tratan de conseguir un equilibrio entre las expectativas de la demanda y la necesidad de seleccionar la misma para conseguir la adjudicación de la oferta en una prueba selectiva donde la última palabra respecto de la elección de las plazas ofertadas la tiene el examinado a través de su demanda selectiva. Poder y querer resumen el resultado final.
Si la elección de la plaza dependiera de la conjunción de la voluntad del examinado y de la voluntad del centro de formación bastaría con una prueba acreditadora, una especie de reválida de conocimientos, y no ordenadora. Al centro le da igual elegir entre un 7 y un 7,50 sin embargo si has de ordenar a 10.000 o más has de evitar los empates y por tanto tienes que diseñar una prueba capaz de separar a la diezmilésima. Esa es su justificación, discriminar a la diezmilésima para ordenar de forma prevalente para elegir plaza.
Eso exige tener las ideas claras a quienes preparan la prueba y tener temple a los que se preparan. Temple para conseguir expresar sus conocimientos en un momento determinado, en un tiempo límite, y con un formato de prueba determinado. Por eso y no por otra cosa se preparan y entrenan.
Adenda 2.- Al final lo que hace la demanda selectiva en el MIR (no se elige cualquier plaza en cualquier lugar por las razones que sean), en una prueba de libre concurrencia, es autorregular sus expectativas conforme al techo que le marca la presión selectiva de la prueba y sus circunstancias personales.
El reparto final se acerca a un 10 % para la demanda exterior y un 90 % para la interior, y eso ha sido fruto sin lugar a dudas de la modulación de la nota de corte, que regula la demanda exterior por la cola de la distribución, y el % del cupo que regula la demanda exterior por la cabeza y tronco de la distribución. Eso se puede ver con claridad en la primera tabla de debajo.
A conseguir eso han ayudado todas las modulaciones implementadas, la regulación del numerus clausus, la nota de corte, y las limitaciones para recircular y reespecializarse. La repetición, la recirculación, y la reespecialización son formas de autorregular las expectativas personales.
La regulación de las modulaciones establecen límites de esas expectativas. Son ejemplo de ello la modulación del numerus clausus, la modulación de la nota de corte, la modulación del % del cupo para la demanda exterior afectada, la obligación de renunciar a la plaza para repetir, las penalizaciones por abandono, no poder repetir especialidad, etc.
Las modulaciones tratan de conseguir un equilibrio entre las expectativas de la demanda y la necesidad de seleccionar la misma para conseguir la adjudicación de la oferta en una prueba selectiva donde la última palabra respecto de la elección de las plazas ofertadas la tiene el examinado a través de su demanda selectiva. Poder y querer resumen el resultado final.
Si la elección de la plaza dependiera de la conjunción de la voluntad del examinado y de la voluntad del centro de formación bastaría con una prueba acreditadora, una especie de reválida de conocimientos, y no ordenadora. Al centro le da igual elegir entre un 7 y un 7,50 sin embargo si has de ordenar a 10.000 o más has de evitar los empates y por tanto tienes que diseñar una prueba capaz de separar a la diezmilésima. Esa es su justificación, discriminar a la diezmilésima para ordenar de forma prevalente para elegir plaza.
Eso exige tener las ideas claras a quienes preparan la prueba y tener temple a los que se preparan. Temple para conseguir expresar sus conocimientos en un momento determinado, en un tiempo límite, y con un formato de prueba determinado. Por eso y no por otra cosa se preparan y entrenan.
La demanda en el MIR por procedencia universitaria
16 años de demografía MIR desagregada, por nacionalidad y por procedencia universitaria
PD.- Para ver con mayor claridad la tabla haz clik con el botón izquierdo encima de la misma, una vez se ha hecho más grande pon el ratón encima y aprieta el botón derecho del ratón. En el cuadro de diálogo que te sale haz clik en el que dice Abrir imagen en una pestaña nueva. Una vez se ha abierto una pestaña nueva en la parte superior, ábrela y pon el ratón encima. Te saldrá el signo (+) que significa lupa para aumentar el tamaño, haz clik con el botón izquierdo y tendrás mucho más legible el contenido de la tabla.
Asi que el para el proximo Mir habrán más plazas ..¡6631!...Este año cogi Familia , pero veo que para el proximo Mir hay mejores expectativas..
ResponderEliminarGracis Jose Maria pr el dato.
A ver corazón, esas son las que un servidor calcula y pide que se convoquen para la expectativa que hay de los recién egresados que supuestamente se presentarán al MIR el próximo año (6088 frente a 5838 el año que acaba de finalizar(, y todo para que la ratio de recién egresado por plaza (0,92) se mantenga como este año con 6325 plazas.
EliminarUn servidor se adelanta a PEDIR haciendo previamente el calculo (6631 para los 6088 recién egresados que supuestamente se presentarán) luego quedarían los repetirores, recirculantes, especialistas y la demanda exterior.
Así pues en este momento lo único que me atrevo a cuantificar son los 6088 y las plazas que sería necesario convocar, pero vaya usted a saber en qué quedará la cosa, de las plazas y del resto de lo que por el momento no me atrevo a cuantificar.
En el mes de julio, las Sociedades de cada especialidad y las CCAA le confesarán al MSSSI sus intenciones. Las CCAA son las que pagan las plazas y ya se sabe que quien paga manda.
EliminarA finales de ese mes las cosas (convocatoria y plazas) se quedan embastadas en el MSSSI y ya solo falta el último toque y visto bueno de la Comisión correspondiente para el pistoletazo de salida para un nuevo año.
A mitad de septiembre todo firmado y pendiente de su publicación en el BOE y en diez días a inscribirse tocan para la nueva hornada.