sábado, 10 de agosto de 2013

LOS EXTRANJEROS EN EL MIR, UNA CUESTIÓN...

del desajuste de la oferta de plazas, nada más, se mire por donde se mire...



Nota.- Esta tabla trata de ser la contestación al comentario primero, que un afectado por las modulaciones hace en la entrada anterior.

Como se puede observar en la gráfica la asignación de plazas de los españoles, ha permanecido más o menos constante a lo largo de los últimos doce años, alrededor de 5.000 plazas, resistiéndose a subir porque la demanda es muy selectiva, se presenten los que se presenten.

Parece evidente, a la vista de la gráfica, que los extranjeros comenzaron a venir y a asignarse plazas como consecuencia del aumento de la oferta de plazas (línea negra), es decir, el efecto llamada sobre los extranjeros (línea azul) es paralelo a la línea negra (oferta de plazas), porque la línea roja (españoles que se asignan plaza) permanece estable.

La convocatoria 2009/2010 fue el punto de inflexión de la oferta de plazas y a su vez el punto de inflexión de la asignación de plazas por extranjeros, lo que ratifica la hipótesis enunciada, volviendo a ser paralelas, líneas negra y azul, en su descenso.

Para entender esto no creo que sea necesario buscar explicaciones políticas, tan fáciles para el discurso de unos y otros, es simplemente la conclusión de una cuestión cuantitativa de oferta y demanda.

Vayamos ahora con el intento de explicar lo que ha ocurrido y ocurre.

La prueba del MIR tiene tres partes en un todo, la primera la convocatoria y sus Bases, que casi nadie se lee, y que es el primer tema que todo aspirante debería estudiar, la segunda es el examen al que concurren todos en igualdad de condiciones, y la tercera es la asignación de las plazas.

En las Bases de la convocatoria se establece quién y en qué condiciones puede participar, y en el conjunto de las Bases viene todo lo que hay que saber sobre la prueba, estudiándola se evitarían muchas preguntas y muchos disgustos. En el sidebar del blog está el texto y las plazas de todas las convocatorias desde la convocatoria 2001/2002.

Es en la parte de la asignación de las plazas donde entran las denominadas modulaciones para regular los efectos de la demanda selectiva de los españoles, en su mayor parte recién egresados que son menos que las plazas ofertadas, y por tanto el resto de plazas las han de cubrir otros partícipes (no solo extranjeros) pero de una forma modulada previamente, estableciendo límites u otra medidas que afectan a todos, o a una parte, en eso consisten las denominadas modulaciones.

Primero se ordena a todos por igual por el resultado de la suma del examen y el baremo, segundo todos han de superar una nota de corte mínima para obtener nº de orden (primera modulación), de lo contrario se eliminan de la prueba, sean del subconjunto que sean.

A partir de ahí comienzan a establecerse otra modulaciones o límites de forma gradiente para regular la libre concurrencia, pero siempre primando el nº de orden obtenido en la prueba, dentro de cada subconjunto de la distribución que se modula.

Siguen la modulación del turno de discapacitados en su reserva del 7% de plazas, la obligación de respetar la libre circulación comunitaria que obliga por el Tratado de la Unión, después está el cumplimiento de la  Ley de extranjería, que en su interpretación exime del cupo a los que emigraron previamente a España con contrato de trabajo, siendo admitidos de forma permanente o temporal, extracomunitarios SIT 1-2-3, después siguen los acogidos a Tratados Culturales con algunos países extracomunitarios, vengan directamente al examen habiéndose inscrito en los consulados, SIT 5, o hayan venido a España a estudiar o a preparar el examen con visa de estudios, SIT 4, a los dos últimos se les establece un límite o cupo, no de participación pero sí de asignación de plazas, que se modula con el % del denominado cupo de extranjeros. 

Hay que distinguir entre el cupo, que es consecuencia de tratados internacionales para formación y no emigración, de ahí que una vez que se elija plaza se siga con visa de estudios en los hospitales por ser un contrato de formación y no de trabajo a esos efectos, y la emigración previa por trabajo que son los SIT 2-3 ya que los SIT 1 lo son por ser cónyuges o hijos dependientes de comunitarios, todos ellos no afectados por el cupo por interpretación de la Ley de extranjería, es decir, los SIT 2-3 son emigrantes que trabajaban en España antes de inscribirse al MIR, de forma permanente o temporal, y que se presentan al MIR aunque "supuestamente" no vinieran a eso sino a trabajar con un contrato previo.

Es conveniente tener en cuenta está diferencia para no meter a todos los extracomunitarios en el mismo paquete, independientemente de que se puedan utilizar estas situaciones para obviar el cupo, y que la modulación para controlar esta situación será la nota de corte mínima para conseguir nº de orden, ya que no se puede utilizar otra. Por lo tanto las modulaciones pretenden regular un "cierto equilibrio" entre todos los subconjuntos que se presentan la MIR dentro de la libre concurrencia. El desconocimiento de las mismas por los interesados impide su comprensión, de ahí la confusión que se desprende de algunos de los comentarios que aparecen en le blog.

Por fin la última modulación creada en 2010 fue la opción de un segundo llamamiento de repesca para las plazas desiertas del primer llamamiento, que afecta a todos los que habiendo obtenido nº de orden no eligieron plaza en el primero por la causa que sea, aunque en la práctica solo concurran al mismo los afectados por el cupo, con otro límite que amplía el primero. El segundo llamamiento, turno o repesca, es la modulación que permite resolver el ajuste final del resto de modulaciones para que se adjudiquen todas o la mayor parte de las plazas. 

Por lo tanto, un examen igual, una única lista de nº de orden proporcional al resultado, un nº de orden inamovible, una asignación de plazas con un calendario de llamamientos igual por nº de orden, y unas normas que modulan la participación en la asignación de las plazas estableciendo una serie diferente de límites para cada subconjunto de partícipes en la prueba según sea su origen. Esos límites, lógicamente funcionan por nº de orden, dando preferencia siempre a los mejores dentro de cada uno de los subconjuntos de la distribución aceptados como libre concurrencia en el examen. La nota de corte para obtener nº de orden, el turno de discapacitados y los dos límites del cupo, en el primer llamamiento y en el segundo de repesca.

Estas son las reglas. A partir de aquí cada uno es libre de interpretarlo como quiera.

La prueba de lo que digo es que el cupo de plazas de extranjeros nunca se agotó hasta la convocatoria 2007/2008 y a partir de ahí, hasta hoy, la oferta de plazas lo desbarajustó por el efecto de la ley de King, la ley de las desproporciones, ahora estamos en período de ajuste.

Es decir, el cupo del 10% no se agotó desde que se instituyó, al principio del decenio de los noventa, hasta que la oferta de plazas no se disparó muy por encima de la demanda española, y ello fue forzado además, al quedar plazas desiertas, por la liberación de la afección del mismo a los SIT 4 durante tres años (2007/2008-2008/2009-2009/2010), sin que cambiara la Ley de extranjería por cierto. Fueron varios años de plazas desiertas, y este año han quedado 350 plazas sin cubrir en el primer llamamiento, esta vez forzadas por la demanda selectiva y la nota de corte. El segundo llamamiento cumplió su papel adjudicando 311 con mejor nº de orden  que en el primero, y quedando 39 plazas vacantes de Escuela.

Resumen.- Los extranjeros han servido para cubrir nuestro desfase entre un aumento de la oferta, motivada por el despegue económico del decenio, y una demanda española menor que la oferta por estar afectada por el numerus clausus de ingreso en las facultades o límite de producción de médicos, además ser muy selectiva la demanda entre los españoles por múltiples causas.

Ese desfase se ha producido, según indican los números, por un exceso de celo en la rigidez del numerus clausus desde que se instituyó, al principio de los ochenta, permaneciendo estático hasta el curso 2006/2007 que comienza a ajustarse hacia arriba a un ritmo aproximado del 5% anual. Esa rigidez consiguió disminuir la producción de médicos en España, creyendo que eso contribuiría a controlar el mercado, por el temor a lo que ocurrió en la década de los setenta-ochenta con un exceso de producción de médicos. Lo que ha conseguido, permaneciendo inalterado durante dos decenios y medio, ha sido el efecto contrario, otro desbarajuste de desequilibrio, con más homologaciones de títulos extranjeros en diez años, que egresados españoles de las facultades de Medicina, en aras de no producir de más y que no pasara lo que pasó, se pasaron de rosca.

El decalaje de seis años necesario para terminar la licenciatura y el boom económico del decenio de los dos mil, que es el que produjo el aumento de la oferta, pilló desprevenidos a todos. Es así de simple, según yo lo veo, salvo mejor criterio.

La crisis, y la consecuencia del ajuste de la oferta, está siendo utilizada para reforzar el discurso de contención del numerus clausus. Justo lo que ocurrió es que el numerus clausus se comenzó a ajustar un decenio después de que debió comenzar a hacerse, según se ve claramente en esta entrada

Un dirigente significativo decía recientemente, como contestación a una de las preguntas de una larga entrevista, que las líneas estaban a punto de cruzarse, supongo que se refería a la gráfica que menciono en el párrafo anterior, ya que no cita expresamente la fuente de las "líneas" que menciona.

En la gráfica se ve con claridad, que si trasladamos con la vista la línea roja diez años hacia atrás (es decir a la izquierda del observador), permaneciendo estática la azul, las líneas roja (egresados) y azul (oferta) hubieran coincidido en su equilibrio, y no sería necesario esperar a que se cruzaran para alcanzarlo. Eso mismo está explicado en el texto de la entrada. En el año 1995 hubo dos convocatorias, y fue el primer año de satisfacción teórica del continuo grado-postgrado, expresada en % de egresados respecto de plazas ofertadas, desde ese año se ha mantenido alrededor del 100% y/o más frecuentemente superior. Siguieron las dos ofertas paralelas hasta la convocatoria 200/2001 inclusive, y el exceso de producción de médicos fue metabolizado, con esa y otras medidas, según expresión de uno de los expertos en demografía médica, así lo dijo en la Jornada del 31/10/2012 celebrada en la sede de la OMC.

¿Entonces, acaso soy yo el que veo mal, y al revés, estando equivocado?

Por cierto, en un mercado global, no se puede controlar la demanda desde la oferta, simplemente es imposible tal y como ha quedado demostrado, si no hay producción nacional se importará si hay dinero para satisfacerla, es así de simple. Se dispararon las homologaciones, se disparó la emigración en sus dos vertientes, la que vino a trabajar por demanda interna no satisfecha por españoles y también la que vino a por trabajos precarios, como procedimiento para obviar el cupo y presentarse al MIR, se dispararon además la creación de facultades públicas y privadas, y por fin se disparó la liberación tardana del numerus clausus hasta más del 60% con más de 7.000 plazas de numerus clausus. ¿Quienes son los responsables de eso?

Las modulaciones no han sido otra cosa que una manera de hacerle frente al desbarajuste con medidas que se podían implementar con normas de rango inferior a las leyes. ¿No hubiera sido mejor liberar el numerus clausus a partir de 1995, poco a poco, conforme el crecimiento económico se producía, es decir, cuando el aumento de población y de renta disponible de las familias lo indicaban?. Ese es el mejor indicador de las necesidades de médicos, según los expertos.

El decalaje de seis años que dura la carrera, que supuestamente dificulta el acertar en el equilibrio numerus clausus-oferta de plazas, puede apoyarse en el seguimiento del crecimiento-disminución de la población y de la renta disponible de las familias, con los sensores estadísticos adecuados.  

Como corolario de la hipótesis de la entrada, remito al estudio presentado por el CES en el primer trimestre de 2013 en el que se presenta la evolución de esos parámetros.

Y si se quiere ampliar a los países de nuestro entorno, véase aquí las referencias.

Punto final, autocrítica adelantada.- 

Parece evidente que lo anterior es lo que ocurre, y también parece evidente que no debería de ser así. Nosotros deberíamos de saber cuantificar con precisión nuestras necesidades, y cubrirlas de forma general con españoles. El cupo debería de ser realmente, y exclusivamente, una consecuencia de los Tratados culturales internacionales, es decir, formar un % determinado de médicos extracomunitarios por encima de nuestras necesidades como compromiso cultural con terceros, y por lo tanto, después de terminar su formación, deberían de volver a sus países para cumplir ese objetivo que se firmó en el Tratado, para establecer lazos de amistad y colaboración, y contribuir a su desarrollo.

Son los países los que deben de capitalizar la formación de los médicos con cargo al % de ese cupo, y no los médicos a título individual sin ningún tipo de control posterior de la medida justificada por los Tratados correspondientes, que son su causa.

No sabemos cuantos se quedan, muchos lo hacen o lo intentan, sin estar previsto. No sabemos los que se van después de recibir la formación y obtener el título, y a donde, a sus países con los que se firmó el Tratado que fue la causa de su llegada, o a otros, donde exclusivamente capitalizarán la formación los propios médicos que la obtuvieron. 

No sabemos que pasó y que está pasando con los homologados, cuantos se presentan al MIR, cuantos vienen a trabajar como emigrantes, y si se presentan o no al MIR posteriormente. No sabemos casi nada o al menos no se publica casi nada sobre eso, y han sido más de cincuentamil los homologados. Por una parte actúa Trabajo con su control de profesiones con necesidades de demanda, por otra Exteriores con los visados, por otra Interior a través de Extranjería, por otra parte Educación con la homologación, y por fin Sanidad que se encuentra todo hecho y solo gestiona la prueba, y por último las CCAA como formadoras y contratantes. Por fin el sector privado como receptor de contratos de menor pompa y control, residencias de ancianos, centros de reconocimiento médico para certificados, guardias de fin de semana, etc. Nichos de submercado dentro del mercado, esos que nadie quiere en épocas de bonanza, y que en peores épocas se aceptan para ir tirando, que sirven de puesta de entrada para recorrer un itinerario, que en el mejor de los casos conduce al MIR.

Esta es la realidad que yo veo, y palpo, ajeno a los médicos y a la medicina, solo aficionado circunstancialmente a los números, pero receptor de mucha información. España podría aprovechar las necesidades de los países latinoamericanos y otros, y prestar un servicio regulado y transparente de formación especializada, satisfactorio para las partes, pero somos poco prácticos, y andamos a la greña, siempre discutiendo si son galgos o podencos, sin saber lo que sucede realmente, es decir, si se quedan, si vuelven, si se van a otros países, y al final, todo se convierte en satisfacer, mientras dure, las necesidades e intereses individuales y personales, de unos y de otros, sin dejar más huella que en las personas que lo consiguen a título individual.

El invento de las modulaciones es simplemente un parche, más o menos eficaz, para andar por casa en unas circunstancias concretas, las de estos últimos años, ya veremos que pasa mañana y pasado mañana. Así es nuestra vida.



Estar equivocado es normal, lo que conviene es darse cuenta a tiempo.

A mayor abundamiento, oigan y vean el siguiente discurso de quien tuvo autoridad.

2 comentarios:

  1. Sr gangas usted tiene toda la razon!!!!
    lo que plantea es la cruda realidad.

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  2. en resumen: las leyes estan hechas asi, los tiempos cambian y el que las acepta viene y el que no se busca otras opciones! esa es la realidad.

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