EL CORTE DEL CUPO

Nota.- Esta entrada es consecuencia de las consultas recibidas, bien sea por email, bien sea a través de comentarios en el blog. No trata del corte esperado este MIR, alrededor del nº de orden 3.450 en el supuesto de que los presentados afectados hayan sido parecidos al MIR pasado. 

Esta tabla, y el texto de la misma y de la entrada, van de la naturaleza del cupo, y es consecuencia de la simulación de un escenario determinado, en la tabla de la entrada anterior subida ayer. Algunas personas afectadas por el cupo, que están expectantes para prepararse el año que viene me han solicitado opinión, esta tabla es una respuesta a las mismas.

Para poder comprender lo que pasa es conveniente echar la vista atrás y entender que el MIR siempre tuvo desajustada la oferta y la demanda de plazas. Cuando el MIR nació ofertaba muchas menos plazas que demandantes porque la prueba nació como prueba de libre concurrencia y no solo para los recién egresados. La relación demandante por plaza ofertada llegó a superar la cifra de 14 en sus peores momentos (1984/1985 y 1985/1986). 

Eso se fue amortiguando progresivamente por la implantación del numerus clausus de entrada en las facultades de Medicina, y especialmente a partir de 1995 con la creación de la prueba específica que convivió con la general hasta el 2000 inclusive. Esta última decisión, y el mantenimiento del numerus clausus sin variar, significó que esa cifra bajase  de 3 demandantes por plaza, y ya no ha parado de bajar hasta llegar a 1,51 en 2003/2004 que fue su menor registro, estando por debajo de 2 en todo el decenio pasado. Ha llegado a recuperarse a 2,03 el año pasado y 2,14 en el actual por disminuir la oferta de plazas en los últimos tres años y por comenzar a salir ya más egresados y comenzar a aumentar la recirculación.

Cuando se creó el cupo de extranjeros, al inicio de los noventa, se fijó en el 5% de las plazas el límite máximo, y pasó posteriormente al 10% y nunca se llegó a agotar, hasta tal punto fue así que los listados publicados por el Ministerio no publicaban la SIT de los afectados en las pruebas, las SIT de los extranjeros, afectados y no, se publicó por primera vez en la convocatoria 2007/2008 y era así porque, aunque debían de haberlo hecho, porque entendían que no hacía falta, ya que el cupo no se agotaba, y cuando lo hizo el primer año fue por encima del nº de orden 7.000 y eso era, igual que ahora una cuestión de densidad en los intervalos de la distribución, y del número de afectados presentados a la prueba. Roto ese equilibrio, el cupo comenzó a cortar antes del final de la distribución.

Para entender como se maneja el nº de corte del cupo, se ha de entender que cada subconjunto de la población tiene un comportamiento dentro de la misma, que determina una densidad por intervalo de la distribución general. No es la misma densidad para todos los subconjuntos en los que podemos desagregar la distribución de presentados (españoles recién egresados, españoles recirculantes, comunitarios, extracomunitarios SIT 1-2-3, y extracomunitarios SIT 4-5 que son los afectados. 

Las densidades, en % por intervalo, que figuran en la tabla, son las de los extracomunitarios afectados por el cupo. Están extraídas de la última fila de otra tabla publicada en su momento, y con ellas se puede calcular cuantos afectados habrá por intervalo de nº de orden en función del número de afectados presentados.

Por eso he creado y subido la tabla, es preferible una sola explicación que cientos. Así cada uno puede situarse y tomar la decisión que crea oportuna.

Para ello es conveniente entender que el MIR es una prueba de libre concurrencia. No existe una prueba exclusiva para los recién egresados españoles, si existiera bastaría convocar las mismas plazas que recién egresados y simplemente la prueba los ordenaría, tampoco hay una prueba exclusiva para recirculantes españoles, y tampoco existe una prueba exclusiva para extranjeros, afectados o no por el cupo.

Solo existe una prueba, un solo examen, una sola lista de nº de orden, una sola oferta de plazas para todos, y solo unos Actos de Asignación de Plazas, pero lo que ha habido que hacer, para poder gestionarla dentro de un equilibrio, ha sido modular la asignación de las plazas, estableciendo ciertos tipos de modulación.

Esa modulación se circunscribe a los cambios legislativos operados en la DTQ del RD 183/2008 y en la Orden SAS/2158/2010 de los que no se había sido consciente hasta este año. Desde 2008, y posteriormente en 2010, se estableció la posibilidad, de que en cada convocatoria, se pudieran modular determinados parámetros, dentro de unos máximos y mínimos, para poder así reaccionar con rapidéz ante las circunstancias cambiantes de cada momento, sin tener que volver a cambiar la fuente normativa.

Fue entonces cuando se estableció la posibilidad de fijar una nota de corte en cada convocatoria, que afecta a todos pero especialmente a españoles y extranjeros no afectados por el cupo, ello determina que no se puede obtener un nº de orden si no se obtiene un mínimo en el examen (nota de corte). Se estableció la posibilidad de modular a la baja el % máximo del cupo de extranjeros en cada convocatoria. Se estableció un segundo llamamiento en el que se amplía el % del cupo para poder cubrir las plazas desiertas del primero, si las hubiera. Se modificó el peso del examen y del baremo académico en la prueba. Además, en la última convocatoria y por mandato normativo, se ha establecido un turno de discapacitados al que se puede optar, reunidas las condiciones exigidas, que es exclusivo, excluyente, y prevalente. 

A pesar de que esas modulaciones eran ya posibles con anterioridad, las más llamativas, como la nota de corte y la modificación del % del cupo, se han manifestado en esta convocatoria, con un % que ha podido sorprender a muchos, no solo a los afectados por el cupo, sino a todos los afectados por ellas, españoles y extranjeros.

Todas estas cuestiones las vengo remachando, erre que erre, desde hace tiempo, intentando simular, por activa y por pasiva, sus consecuencias.

No soy yo quien las fija, simplemente las interpreto, salvo mejor criterio.