martes, 30 de octubre de 2012

PONENCIA


Ahora que tanto se habla de sociedad del bienestar y de ajustes, como consecuencia de la crisis económica, conviene recordar de dónde venimos en el tema que nos ocupa, la demografía médica, porque en definitiva la demografía MIR, que es el tema de la ponencia, es una parte de la misma.

Dos años después de que a D. Santiago Ramón y Cajal se le concediera el premio Nobel (1906) se creaba el INP (1908) que ya en su planteamiento original pretendía cubrir de forma universal dos de las columnas de lo que se denomina Sistema de protección Social, el denominado seguro de enfermedad y la pensión de jubilación, la tercera pata de las trébedes era el sistema educativo.

Pero las pretensiones siempre quedan condicionadas por los recursos económicos de cada momento, así que, a pesar de los honrosos antecedentes, hasta 1944 no se implantó el Seguro Obligatorio de Enfermedad, y en 1963 la Ley de Bases de la Seguridad Social, modificada en 1974 ampliando, entre otras prestaciones, las de asistencia sanitaria de la Seguridad Social.

Veníamos de un sistema de beneficencia que convivía con el ejercicio liberal de la profesión y caminábamos hacia una medicina social mediante el seguro de enfermedad.

Todavía no se hablaba de un sistema sanitario universal financiado vía impuestos.

El cambio expuesto fue una de las consecuencias del Plan de Estabilización de 1959 y la consiguiente apertura económica hacia el exterior, abandonando la autarquía posterior a la guerra civil, y comenzando un proceso de industrialización durante los años sesenta con los Planes de Desarrollo.

En el decenio de los sesenta, oleadas de gente abandonaron el medio rural para instalarse en las ciudades como consecuencia del proceso de industrialización, y comenzaron a proliferar los hospitales del INP hasta devenir en 1978 en el INSALUD, todo ello en plena transición política y el mismo año que se aprobó la Constitución.

El año anterior se había creado el Ministerio de Sanidad y Seguridad Social y en 1981 se inicia el traspaso de las competencias de la asistencia sanitaria a las CCAA que culminó en 2001.

En los años setenta las facultades de Medicina se fueron llenando de alumnos sin numerus clausus. Una plétora de estudiantes accedía a la carrera por que la prestación médica en ambulatorios y en hospitales, públicos y privados, crecía al albur del desarrollo económico.

Durante los decenios de los sesenta y setenta cada uno se especializaba como podía, no había un sistema unificado de acceso a la formación especializada.

En ese caldo de cultivo descrito no es una casualidad el nacimiento del MIR en el decenio de los ochenta, como tampoco lo es que su inspirador el Dr. Segovia de Arana ocupe el sillón nº 23 de la RANM que lleva por nombre, precisamente, “Medicina Social”.

El MIR era, no solo la idea de un visionario, sino una necesidad, al igual que la medicina se estaba socializando, el acceso a la formación especializada necesitaba objetivarse.

Para ello se estableció una prueba de libre concurrencia que ordenaba para elegir de forma prevalente las plazas ofertadas por el sistema sanitario.

Otra vez los recursos económicos impidieron satisfacer a todos los aspirantes a sí que prácticamente a la vez que nacía el MIR se establecía el numerus clausus en las facultades de Medicina.

El segundo gran paso se produjo en 1995 con la obligatoriedad de especializarse para el ejercicio de la profesión en el SNS.

El resto de lo que pasó está en la tabla general que contempla los últimos cuatro decenios.

La tabla general que se presenta se ha dividido verticalmente en tres cuerpos y horizontalmente en cuatro decenios aproximados.

El primer cuerpo vertical tiene cinco campos, el año, los habitantes de España por años según series de los censos del INE, el numerus clausus de cada año, la matrícula efectiva, y los egresados ese año de las facultades de Medicina.

El segundo cuerpo tiene nueve campos, el año de la convocatoria MIR, la oferta de plazas, los electores (médicos presentados que obtuvieron nº de orden y fueron llamados a elegir plaza), el total de plazas elegidas, las elegidas por extranjeros, las elegidas por españoles, la satisfacción del continuo o tasa de especialización, que es la relación entre el total de plazas elegidas por españoles respecto de los egresados españoles ese año, las plazas vacantes, y el número total de los que no pudieron o no quisieron elegir.

El tercer cuerpo está formado por cinco índices, o sensores indicadores con la pretensión de que sirvan para tomar decisiones respecto del numerus clausus, una especie de avisador que sirva para ajustarlo en función de la satisfacción del continuo, de las necesidades del sistema sanitario y de los compromisos internacionales, todo ello dentro del marco de las disponibilidades presupuestarias.

A esos índices se pueden añadir otros, resultados de cifras a incluir en otros campos, desagregación de los habitantes por intervalos de edad, niveles de renta, etc.

La tabla como observatorio, y los índices de la misma, calculados a posteriori, son un reflejo empírico del comportamiento de la oferta y demanda del Sistema, en unas condiciones determinadas a lo largo del tiempo, añadidas a los campos de la misma.

Se proponen como contribución al debate técnico de encontrar índices sensores de un sistema de equilibrio fluctuante, que permitan anticipar decisiones para ajustar las variables del Sistema. Tratan de ser índices de estabilización del Sistema.

El resto del análisis, resumen y completo, se refiere al estudio de las variables de oferta y demanda, totales y desagregadas, en el último decenio. La influencia que las mismas han tenido, para arbitrar los cambios introducidos en el formato de la prueba y con ello, dotarse de instrumentos que permitan adoptar decisiones de equilibrio en cada convocatoria. 

Ponencia presentada por José María Romeo Ladrero, editor del blog MIRentrelazados, en la Jornada sobre Demografía Médica, convocada por el Foro de la Profesión Médica de España en la Sede del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos. Madrid, 31 de octubre de 2012. 

Nota.- Se adjunta bibliografía sobre el tema en la entrada Jornada sobre Demografía Médica

Dedicada a Manuel Oñorbe, editor de la revista e-RAS, que me invitó en la primavera de 2010, a escribir un análisis del MIR anterior (2009/2010) y plantear propuestas de mejora, cuyo link no está activo. En el mismo se proponía, entre otras cosas, la creación de un segundo llamamiento y la aleatorización del orden de la respuesta correcta para evitar el sesgo humano en su orden. A Fernando Rivas, vocal de Médicos en Formación de la OMC, que me invitó a presentar esta ponencia y propuestas de mejora, que incluyo en la versión completa del análisis que te puedes bajar aquí en pdf.

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