Ahora
que tanto se habla de sociedad del bienestar y de ajustes, como consecuencia de
la crisis económica, conviene recordar de dónde venimos en el tema que nos
ocupa, la demografía médica, porque en definitiva la demografía MIR, que es el
tema de la ponencia, es una parte de la misma.
Dos
años después de que a D. Santiago Ramón y Cajal se le concediera el premio
Nobel (1906) se creaba el INP (1908) que ya en su planteamiento original
pretendía cubrir de forma universal dos de las columnas de lo que se denomina
Sistema de protección Social, el denominado seguro de enfermedad y la pensión
de jubilación, la tercera pata de las trébedes era el sistema educativo.
Pero
las pretensiones siempre quedan condicionadas por los recursos económicos de
cada momento, así que, a pesar de los honrosos antecedentes, hasta 1944 no se
implantó el Seguro Obligatorio de Enfermedad, y en 1963 la Ley de Bases de la Seguridad Social,
modificada en 1974 ampliando, entre otras prestaciones, las de asistencia
sanitaria de la Seguridad Social.
Veníamos
de un sistema de beneficencia que convivía con el ejercicio liberal de la
profesión y caminábamos hacia una medicina social mediante el seguro de
enfermedad.
Todavía
no se hablaba de un sistema sanitario universal financiado vía impuestos.
El
cambio expuesto fue una de las consecuencias del Plan de Estabilización de 1959
y la consiguiente apertura económica hacia el exterior, abandonando la
autarquía posterior a la guerra civil, y comenzando un proceso de
industrialización durante los años sesenta con los Planes de Desarrollo.
En
el decenio de los sesenta, oleadas de gente abandonaron el medio rural para
instalarse en las ciudades como consecuencia del proceso de industrialización, y
comenzaron a proliferar los hospitales del INP hasta devenir en 1978 en el
INSALUD, todo ello en plena transición política y el mismo año que se aprobó la Constitución.
El
año anterior se había creado el Ministerio de Sanidad y Seguridad Social y en 1981
se inicia el traspaso de las competencias de la asistencia sanitaria a las CCAA que culminó en 2001.
En
los años setenta las facultades de Medicina se fueron llenando de alumnos sin numerus
clausus. Una plétora de estudiantes accedía a la carrera por que la prestación
médica en ambulatorios y en hospitales, públicos y privados, crecía al albur
del desarrollo económico.
Durante
los decenios de los sesenta y setenta cada uno se especializaba como podía, no
había un sistema unificado de acceso a la formación especializada.
En
ese caldo de cultivo descrito no es una casualidad el nacimiento del MIR en el
decenio de los ochenta, como tampoco lo es que su inspirador el Dr. Segovia de
Arana ocupe el sillón nº 23 de la
RANM que lleva por nombre, precisamente, “Medicina Social”.
El
MIR era, no solo la idea de un visionario, sino una necesidad, al igual que la
medicina se estaba socializando, el acceso a la formación especializada
necesitaba objetivarse.
Para
ello se estableció una prueba de libre concurrencia que ordenaba para elegir de
forma prevalente las plazas ofertadas por el sistema sanitario.
Otra vez los recursos económicos impidieron satisfacer a todos los aspirantes a sí que prácticamente a la vez que nacía el MIR se establecía el numerus clausus en las facultades de Medicina.
Otra vez los recursos económicos impidieron satisfacer a todos los aspirantes a sí que prácticamente a la vez que nacía el MIR se establecía el numerus clausus en las facultades de Medicina.
El
segundo gran paso se produjo en 1995 con la obligatoriedad de especializarse
para el ejercicio de la profesión en el SNS.
El
resto de lo que pasó está en la tabla general que contempla los últimos cuatro
decenios.
La tabla general que se presenta se ha dividido verticalmente en tres cuerpos y
horizontalmente en cuatro decenios aproximados.
El
primer cuerpo vertical tiene cinco campos, el año, los habitantes de España por
años según series de los censos del INE, el numerus clausus de cada año, la
matrícula efectiva, y los egresados ese año de las facultades de Medicina.
El
segundo cuerpo tiene nueve campos, el año de la convocatoria MIR, la oferta de
plazas, los electores (médicos presentados que obtuvieron nº de orden y fueron
llamados a elegir plaza), el total de plazas elegidas, las elegidas por
extranjeros, las elegidas por españoles, la satisfacción del continuo o tasa de
especialización, que es la relación entre el total de plazas elegidas por
españoles respecto de los egresados españoles ese año, las plazas vacantes, y
el número total de los que no pudieron o no quisieron elegir.
El
tercer cuerpo está formado por cinco índices, o sensores indicadores con la
pretensión de que sirvan para tomar decisiones respecto del numerus clausus,
una especie de avisador que sirva para ajustarlo en función de la satisfacción
del continuo, de las necesidades del sistema sanitario y de los compromisos
internacionales, todo ello dentro del marco de las disponibilidades
presupuestarias.
A
esos índices se pueden añadir otros, resultados de cifras a incluir en otros
campos, desagregación de los habitantes por intervalos de edad, niveles de
renta, etc.
La
tabla como observatorio, y los índices de la misma, calculados a posteriori,
son un reflejo empírico del comportamiento de la oferta y demanda del Sistema,
en unas condiciones determinadas a lo largo del tiempo, añadidas a los campos
de la misma.
Se
proponen como contribución al debate técnico de encontrar índices sensores de
un sistema de equilibrio fluctuante, que permitan anticipar decisiones para
ajustar las variables del Sistema. Tratan de ser índices de estabilización del
Sistema.
El
resto del análisis, resumen y completo, se refiere al estudio de las variables de oferta y demanda,
totales y desagregadas, en el último decenio. La influencia que las mismas han
tenido, para arbitrar los cambios introducidos en el formato de la prueba y con
ello, dotarse de instrumentos que permitan adoptar decisiones de equilibrio en
cada convocatoria.
Ponencia
presentada por José María Romeo Ladrero, editor del blog MIRentrelazados, en la Jornada sobre Demografía Médica, convocada por el Foro de la Profesión
Médica de España en la Sede del Consejo General de Colegios Oficiales de
Médicos. Madrid, 31 de octubre de 2012.
Nota.- Se adjunta bibliografía sobre el tema en la entrada Jornada sobre Demografía Médica.
Dedicada a Manuel Oñorbe, editor de la revista e-RAS, que me invitó en la primavera de 2010, a escribir un análisis del MIR anterior (2009/2010) y plantear propuestas de mejora, cuyo link no está activo. En el mismo se proponía, entre otras cosas, la creación de un segundo llamamiento y la aleatorización del orden de la respuesta correcta para evitar el sesgo humano en su orden. A Fernando Rivas, vocal de Médicos en Formación de la OMC, que me invitó a presentar esta ponencia y propuestas de mejora, que incluyo en la versión completa del análisis que te puedes bajar aquí en pdf.
Dedicada a Manuel Oñorbe, editor de la revista e-RAS, que me invitó en la primavera de 2010, a escribir un análisis del MIR anterior (2009/2010) y plantear propuestas de mejora, cuyo link no está activo. En el mismo se proponía, entre otras cosas, la creación de un segundo llamamiento y la aleatorización del orden de la respuesta correcta para evitar el sesgo humano en su orden. A Fernando Rivas, vocal de Médicos en Formación de la OMC, que me invitó a presentar esta ponencia y propuestas de mejora, que incluyo en la versión completa del análisis que te puedes bajar aquí en pdf.
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