... cada médico, elige lo que quiere entre lo que puede.
Los predicadores, como no recurrieron la convocatoria, se les llena la boca de agua diciendo que ellos no están en contra de la elección telemática, pero que la quieren en tiempo real.
En tiempo real, si es telemática, es como un querer sin poder.
Para eso tendría que haber tantos turnos como aspirantes con nº de orden.
Nunca como ahora, ha habido en el edificio de ladrillo rojo y granito gris, una estructura organizativa específica con tantos altos cargos informáticos. Desconozco si los medios de los que disponen son acordes a dicha estructura, pero ya han anunciado que sobre los AAPP más de lo mismo respecto del año anterior.
He plantado las fallas con turnos de 400 hasta el agotamiento del cupo. No porque sea partidario de ello, o deje de serlo, sino porque estoy atento a lo que dicen los que lo dicen, y trasmiten los pájaros del alpiste.
A estas alturas de la película no tengo ninguna servidumbre de paso, si es que la tuve alguna vez. No sé lo que haré si tengo que cambiar los turnos. Estoy de médicos y nadie como vosotros sabe lo que eso significa, de ir y de volver de un lado para otro, como si no hubiera un mañana.
Haré lo que pueda, si puedo.
Lo que vienen a decir las tablas que subo, sobre los AAPP vistos globalmente, son puro comportamiento humano.
Quien se ponga a ordenar los vaivenes del comportamiento mental de cada aspirante, sin contar con los vaivenes del comportamiento mental de los que han elegido previamente, recurrirá a algoritmos que le dirán tararí que te vi.
Se elige lo que se puede, si se quiere. Son dos condiciones, que se pueden volver del revés. Se elige lo que se quiere, si se puede.
Un informático, sabe, o debe de saber, que esas dos condiciones, exigen que la elección de plaza sea de uno en uno, a la vista de lo que han hecho los anteriores. No es un concurso de traslados que ordena puntos de cada partícipe y admite un listado de solicitudes que compiten entre sí. En el caso de la elección de plaza es una elección del aspirante que adecúa sus expectativas en función de lo que eligen sus anteriores.
Es justo entonces, y solo entonces, cuando ese querer y poder, y ese poder y querer, se ejecuta dándole al enter, real o virtual. Ese enter lo da un humano, no una máquina.
Darle al enter es ELEGIR, no ASIGNAR. El acto de ASIGNAR la plaza ELEGIDA, lo realiza después el funcionario que hace cabeza en la mesa, y el resultado de la elección lo CANTA públicamente y lo VISUALIZA en una pantalla gigante. OIR y VER, para que se enteren los que van detrás, la plaza que ha ELEGIDO cada aspirante, después de preguntarle otro funcionario, si es eso lo que quiere, porque después de darle al ENTER, no hay vuelta atrás. Cuando sale por la puerta se lleva la acreditación de la plaza elegida y asignada.
En la lista ordenada de preferencias que hace cada aspirante va tachando las plazas que van volando en su presencia. ELEGIR y ASIGNAR son dos fases de un mismo Acto administrativo. En la elección el protagonista es el aspirante, en la asignación el protagonista es quien representa al ministerio, que canta y visualiza la plaza en presencia de todos los del turno que quedan por elegir.
Aún faltará, dentro del Acto administrativo, por parte del protagonista, tomar posesión de la plaza que haya elegido y se le haya asignado. Quien no toma posesión de la misma PIERDE la plaza que eligió y le asignaron. La toma de posesión forma parte del Acto administrativo de las pruebas de acceso a la FSE.
¿Tan difícil es de entender, que no se trata de ordenar las preferencias de todos y cada uno en una bolsa común, como si fuera un concurso de traslados, sino de elegir entre lo que dejaron los anteriores aquello que me interese y si no paso de elegir?
Solo elige sin condicionantes el primero de los 400 de cada turno, el resto se encuentra, tanto peor, cuanto más se acerque al último de los 400... ¿tan difícil resulta de entender?
Voy a poner un ejemplo real.
Un año, en un hospital determinado en una ciudad determinada, y una especialidad determinada, las dos plazas de esa especialidad, en ese hospital, bailaban habitualmente entre el nº 200 y el nº 300, pero un año, cosa de la voluntad de dos aspirantes, antes del nº de orden 50 habían volado las dos.
El que reacciona ante ese hecho es el humano que pretendía una de las dos con un nº de orden 250.
Ese juego de adaptación del humano que sigue la elección de los anteriores, queda obligado a reaccionar ante esa circunstancia. Lo realiza su mente. Las ha visto volar ante su VISTA y su OÍDO de parte de quien canta y exhibe en la pantalla gigante, a la vista de todos los que esperan en ese turno de llamamiento en el salón de actos en el que se celebran los AAPP.
Lo que no se atreven los predicadores, es a llamar a las cosas por su nombre. No recurrieron la convocatoria, que ya cantaba como una perdigana lo que les iban a hacer. Por eso su discurso se agarra al papel que les firmaron el año anterior, una declaración de intenciones, y no a las Bases de la convocatoria. Esa declaración de intenciones no forma parte del Acto administrativo de la convocatoria.
Lo que tenían que haber hecho era recurrir la convocatoria, pero claro... ¿quién de ellos lo iba a hacer, una persona que no era representante de ninguna institución, o por el contrario las personas que sí lo eran de dos instituciones? A las cosas por su nombre.
Desde que entró quien entró en esa casa de ladrillo rojo y granito gris, no han hecho nada más que alterar la paz social, el uno y los que le sucedieron, todo por no incluir un calendario en un anexo de la convocatoria. Un calendario en un Anexo en el que solo la fecha del examen va a misa, el resto basta con que diga "a partir de".
La ministra, que es la que manda, se creyó lo que le dijeron unos y otros, que la elección telemática con un solo listado de peticiones garantizaba al 100 % las expectativas de los aspirantes en el procedimiento de los AAPP. Una vez aclarado que no podría ser así redujo de un solo listado hasta turnos de un mínimo de 400, pero no reculó en la forma telemática de elección. Debió de interpretar que eso era perder autoridad y "modernidad" por lo de telemático, ya que estamos en la era digital.
Por otra parte ella no es médico pero da la cara públicamente en todas la materias, y claro, de todo resulta muy difícil saber como el que más, y la consecuencia fue que se equivocó. Aún así, en el proceso de reedición de esta entrada nos hemos enterado que el DGOP ha dimitido. Dieciséis meses ha durado. Ya tiene repuesto. Otro cambio y aún no hay Resolución fijando la oferta definitiva, ni calendario de llamamientos a los AAPP.
Menudo trabajo José María. Muchas gracias una vez más. Reciba Vd mi agradecimiento y mis mejores deseos para su salud.
ResponderEliminarGracias por tanto,más razón que un santo tiene, espero se recupere pronto.
ResponderEliminarGracias por el enorme trabajo que desinteresadamente hace. Lamentablemente las cosas no parece que vayan a cambiar. Será elección y ya.
ResponderEliminarCuide de su salud que eso es lo único que de verdad importa.
Le saludo, Don José María. Que tenga un buen día.
G.
Gracias a los tres. No pinta bien la cosa. Me he desayunado con la noticia de que ha dimitido el DGOP.No sé lo que pasa en esa casa, pero ya es el segundo que dimite, y es nada menos que quien tenía que firmar la Resolución que fija la oferta y establece el calendario de llamamientos por día y turno.
ResponderEliminarVeremos a quién nombra la ministra. Imagino que lo hará en el próximo consejo de ministros, que toca mañana viernes, o el próximo martes.
Ha durado menos que las horas del fuego.
Pues esa dimisión puede estar motivada por muchas causas..... ¿cambio en el sistema de elección/asignación? El dimitido ¿lo proponía y no se lo han aceptado o le han impuesto el cambio? Meras conjeturas por mi parte.
ResponderEliminarLa noticia está en Redacción Médica...
ResponderEliminarhttps://www.redaccionmedica.com/secciones/ministerio-sanidad/vicenc-martinez-dimite-como-director-de-ordenacion-profesional-de-sanidad-1917
Celia Gómez, directora de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad
ResponderEliminarhttps://www.redaccionmedica.com/secciones/ministerio-sanidad/celia-gomez-directora-de-ordenacion-profesional-del-ministerio-de-sanidad-6905
Pues con este cambio en la responsabilidad directa de firma de las diferentes resoluciones, a saber cuándo publicarán en el BOE la convocatoria de los actos de asignación y si finalmente hacen algún cambio en el procedimiento. Pero resulta sorprendente esta dimisión en pleno proceso MIR 2021. Para vuestra información, la nueva directora era la gerente del Servicio Cántabro de Salud hasta hace unos pocos días en los que anunció su dimisión por haber recibido una oferta profesional muy interesante (así lo declaró, más o menos literalmente, en los medios de comunicación) por lo que cabe deducir que la salida del anterior DGOP venía fraguándose hace algún tiempo. Por cierto, a los pocos días ha dimitido el Consejero de Sanidad (su jefe directo) y le han caído dos condenas importantes de inhabilitación por prevaricación a otros tantos altos cargos de la Sanidad cántabra. Así que veremos las repercusiones en lo que le queda por delante al proceso MIR 2021.
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