El conjunto de imágenes subidas al blog en las dos últimas entradas son un análisis gráfico de la distribución de resultados.
En la primera hacia abajo y de fecha más cercana se expresa solo el último MIR 2011/2012 y en la anterior, de fecha más lejana, cada imagen es doble y expresa lo mismo de los dos últimos MIRes 2011/2012 y 2010/2011.
La mayoría de las imágenes expresan tres datos en dos dimensiones, y ello para cada examinado que obtuvo nº de orden, potencial elector de plaza en los Actos de Asignación de las mismas.
Ambas entradas expresan 11.868 (MIR 2011/2012) y 11.554 (MIR 2010/2011) combinaciones diferentes de datos, en diferentes colores según sea el subconjunto de partícipes que refleja.
Un juego de densidades en el que ver de un solo golpe de vista los resultados de los dos últimos MIRes. Cada partícipe en los mismos está reflejado en un punto en cada gráfica, tanto más visible cuanto más aislado o esponjoso se encuentre entre el eje de las (x) y el eje de las (y), y al revés.
A pesar de que ambos MIRes han sido los más extremos de los últimos once años en cuanto a dificultad según los índices que la expresan, se puede observar que los comportamientos de la distribución son cuasi-repetitivos estando acotados entre extremos cercanos.
El comportamiento final de poblaciones diferentes año a año, con una tasa de repetidores que oscila entre el 30-40%, representa el conjunto de comportamientos en el MIR de todos los que intervienen en el mismo.
Ahí está reflejado el comportamiento de los que coordinan el examen y sus preguntas, ya son más de tres décadas de MIR, y el comportamiento del resto.
Comenzando por el comportamiento de los aspirantes antes de entrar en la facultad y pasar el numerus clausus, y siguiendo con el comportamiento de los profesores de las facultades de Medicina, de los egresados en las mismas, antes y después de terminar sus estudios, los años que han pasado desde la graduación hasta el año que se presentan y el trabajo al que se han dedicado.
La metodología de preparación, adaptada como un guante de cirujano a la mano, para animar, exigir y conducir a los preparandos, el comportamiento de los preparandos durante la preparación, las reglas del formato de la prueba, y las diferentes circunstancias de cada uno, todo termina influyendo de diferente forma en el resultado final.
Ese resultado final expresa una combinación de comportamientos y circunstancias, incluido el azar o suerte como prefieran llamarlo, que también juega con su comportamiento, acotado de forma general pero variable a nivel individual hasta más del doble del general.
El conjunto de todos los comportamientos y circunstancias se expresará en un tiempo concreto, cinco horas del día D (el 2 de febrero de 2MIR13), y es el que se utiliza para ordenar a todos los partícipes para elegir en un MIR concreto. Años y años de esfuerzo en un juego de solo cinco horas. El MIR es una prueba de criterio, de normas, y de velocidad, son las reglas del juego, nada más pero nada menos también.
Su grado de fiabilidad, cuasi-repetitivo en el comportamiento general de la distribución de resultados, oscilará alrededor del 0,97 de coeficiente, como de costumbre, que no es otra cosa que una expresión matemática entre la media de la distribución de los resultados y las diferentes varianzas de los mismos, y resulta ser el coeficiente que refleja el conjunto de comportamientos al que alude esta entrada.
Todo vuestro esfuerzo se transforma en números, diferentes combinaciones de números intermedios, que al final quedan en uno solo, el nº de orden con el que se elige la plaza.
Saludos y salud para todos, que el esfuerzo, la serenidad y la suerte os acompañen en la recta final y siempre.
Un abrazo en la distancia.
Nota.- Las dos últimas entradas y este comentario van por todos los que intervienen y/o han intervenido en el MIR de una u otra forma, desde sus inicios hasta hoy, esta filigrana de mosáico de colores es obra vuestra y/o suya.
A pesar de que ambos MIRes han sido los más extremos de los últimos once años en cuanto a dificultad según los índices que la expresan, se puede observar que los comportamientos de la distribución son cuasi-repetitivos estando acotados entre extremos cercanos.
El comportamiento final de poblaciones diferentes año a año, con una tasa de repetidores que oscila entre el 30-40%, representa el conjunto de comportamientos en el MIR de todos los que intervienen en el mismo.
Ahí está reflejado el comportamiento de los que coordinan el examen y sus preguntas, ya son más de tres décadas de MIR, y el comportamiento del resto.
Comenzando por el comportamiento de los aspirantes antes de entrar en la facultad y pasar el numerus clausus, y siguiendo con el comportamiento de los profesores de las facultades de Medicina, de los egresados en las mismas, antes y después de terminar sus estudios, los años que han pasado desde la graduación hasta el año que se presentan y el trabajo al que se han dedicado.
La metodología de preparación, adaptada como un guante de cirujano a la mano, para animar, exigir y conducir a los preparandos, el comportamiento de los preparandos durante la preparación, las reglas del formato de la prueba, y las diferentes circunstancias de cada uno, todo termina influyendo de diferente forma en el resultado final.
Ese resultado final expresa una combinación de comportamientos y circunstancias, incluido el azar o suerte como prefieran llamarlo, que también juega con su comportamiento, acotado de forma general pero variable a nivel individual hasta más del doble del general.
El conjunto de todos los comportamientos y circunstancias se expresará en un tiempo concreto, cinco horas del día D (el 2 de febrero de 2MIR13), y es el que se utiliza para ordenar a todos los partícipes para elegir en un MIR concreto. Años y años de esfuerzo en un juego de solo cinco horas. El MIR es una prueba de criterio, de normas, y de velocidad, son las reglas del juego, nada más pero nada menos también.
Su grado de fiabilidad, cuasi-repetitivo en el comportamiento general de la distribución de resultados, oscilará alrededor del 0,97 de coeficiente, como de costumbre, que no es otra cosa que una expresión matemática entre la media de la distribución de los resultados y las diferentes varianzas de los mismos, y resulta ser el coeficiente que refleja el conjunto de comportamientos al que alude esta entrada.
Todo vuestro esfuerzo se transforma en números, diferentes combinaciones de números intermedios, que al final quedan en uno solo, el nº de orden con el que se elige la plaza.
Saludos y salud para todos, que el esfuerzo, la serenidad y la suerte os acompañen en la recta final y siempre.
Un abrazo en la distancia.
Nota.- Las dos últimas entradas y este comentario van por todos los que intervienen y/o han intervenido en el MIR de una u otra forma, desde sus inicios hasta hoy, esta filigrana de mosáico de colores es obra vuestra y/o suya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario