viernes, 7 de diciembre de 2012

EL CAMBIO DE PESO 75+25 A 90+10

Por Orden SAS/2158/2010, de 28 de julio de 2010, se modificó, entre otras cuestiones, el peso del examen y del baremo académico en el resultado final de la prueba, pasando del 75% del examen + 25% del baremo académico, al 90% para el examen + 10% para el baremo académico. 

Supuso un cambio en la distribución de los resultados finales de la prueba, expresados en puntos totales (puntos finales del examen + puntos finales del baremo académico), y por tanto en el nº de orden final, que es con el que se elige plaza de formación. 

Así pues, con el cambio, el examen pasó de puntuar el 75% en el resultado final de la prueba a puntuar el 90% del resultado final en la misma, un cambio consistente que remataba muchos pájaros de un solo tiro, ahorrándose diversos cambios parciales, demostrando que a veces lo mejor es enemigo de lo bueno. 

Las imágenes pretenden reflejar ese cambio en la distribución. 

En la Imagen doble nº 1.- se expresa para cada MIR de los dos que representan, antes y después del cambio, en horizontal, las respuestas netas de examen para un mismo nº de orden. El de la derecha más estrecho que el de la iquierda. En la izquierda, y peso 75+25, con menos netas se conseguía el mismo resultado de nº de orden porque potenciaba el baremo académico, en la derecha se ve con claridad que han sido desplazadas hacia arriba, que quiere decir hacia atrás, las correspondientes a menor baremo al pesar menos en el resultado final, 90+10, de ahí la menor anchura de la gráfica de la distribución. Se acabaron esos puntos más a la izquierda sueltos o esponjosos que con menos netas obtenían igual nº de orden con ayuda de su baremo académico.

Imagen nº 1.- Comparación de la distribución de respuestas netas del MIR 2009/2010 (izquierda y peso 75+25) con la distribución de respuestas netas del MIR 2010/2011 (derecha y peso 90+10), para un percentil determinado de nº de orden.

En la Imagen doble nº 2.- ocurre lo contrario, y eso es así porque expresa, el resultado de dividir el peso del resultado del examen de cada partícipe, por el peso del resultado de su baremo académico, en el resultado final de la prueba. Cuanto mayor sea el denominador (peso del baremo en su resultado final) menor será el cociente (imagen izquierda MIR 2009/2010) y al revés (imagen de la derecha MIR 2010/2011). Por lo tanto las dos imágenes dobles, la de arriba nº 1 y la de abajo nº 2, son complementarias y no paradójicas en sus densidades, opuestas pero expresan lo mismo, de tal manera que sirven de demostración de lo expresado.

Imagen nº 2.- Comparación de la distribución de resultados de la relación examen/baremo del MIR 2009/2010 (izquierda y peso 75+25) con la distribución de resultados de la relación examen/baremo del MIR 2010/2011 (derecha y peso 90+10)

Adenda a la entrada.-

¿A quién perjudicó este cambio y a quien benefició? 

Aunque teóricamente el cambio puede beneficiar a cualquiera con tal de que haga mejor examen, eso es cierto pero no con la misma probabilidad. Si miramos la distribución de resultados de una forma general, y por tanto estadística, es fácil demostrar que todos los cambios introducidos en el formato de la prueba, todos, desde la DTQ del RD 183/2008 hasta la Orden mencionada en el encabezamiento, están pensados para fomentar los predictores naturales o más probables de nº de orden, además de los objetivos de la prueba. 

Predictores que además coinciden con la prelación natural de la finalidad de la prueba, servir de postgrado a los recién graduados españoles, conviviendo con su naturaleza de prueba de libre concurrencia, haciendo posible además la participación normativa de otros en la misma (recirculantes españoles y médicos extranjeros, recirculantes o no). Unos y otros en una misma prueba, un único examen, una única oferta de plazas, un único acto de asignación de las mismas, con normas iguales para obtener nº de orden, y ciertos límites diferenciadores, en la asignación de plazas. 

En los resultados de la prueba, existe una correlación natural estudiada entre el resultado y la nacionalidad (y media por media, entre 27 y 36 netas a favor de los españoles), ser recién egresado o haber pasado unos años antes de presentarte por primera vez o repitiendo (alrededor de 4 netas menos por cada año pasado desde egresado), entre el baremo académico de mejor a peor (alrededor de 27 netas por cada punto de baremo de 1 a 4), y entre el ser hombre o mujer para las posiciones extremas o no (primeras, centradas y últimas), hasta el 25% menos de representación de mujeres que hombres en los cien primeros puestos, respecto del % de inscritas, bajando por tramos hasta hacerse nula la diferencia conforme se pasa del nº de orden 1.400 siendo a partir de ese momento mayor la presencia de la mujer en los puestos más centrados. Lo que quiere decir que la mujer arriesga menos y tiene un comportamiento más centrado. Si quiere estar más representada entre los 1.400 primeros nº de orden ha de entrenar el riesgo de contestar más y mejor. Estos predictores se suman unos a otros de forma general.

Eso es lo que nos dice la estadística respecto de los resultados de la prueba, y se puede deducir por lo tanto que los cambios introducidos, todos los cambios introducidos, potencian esos predictores naturales de nº de orden de por sí. Incluida la fijación de la nota de corte mínima en esta convocatoria para poder obtener nº de orden, y por tanto poder ser llamado a elegir plaza. Plazas que se terminarán eligiendo con mejor nº de orden tanto en el primer llamamiento como en el segundo. Nota de corte mínima que este año se corresponde como mínimo con el 30% de la media de los diez mejores exámenes.

Sin preparar bien el examen las posibilidades de obtener nº de orden este año son menores, y además que el nº de orden sea bueno depende de superar las probabilidades mencionadas de partida con una buena preparación. Aún así, la distribución es tozuda porque la población presentada es muy heterogénea, y si bien se puede mejorar a título individual maximizando el resultado (maximizando el riesgo y su eficiencia), como eso lo hacen más de la mitad de la misma, el orden estadístico de más probabilidad sigue siendo, haber cursado la carrera en España, ser recién egresado, tener buen baremo académico mejor cuanto mayor sea por lo que significa de hábito de estudio y capacidad. 

Solo van dos convocatorias con los cambios, y el que estamos es el primero con esa nota de corte  mínima, pero se puede decir que todos ellos pretender conseguir, potenciar la satisfacción del continuo grado-postgrado de la mayoría de los recién egresados españoles dentro de la prueba, sin olvidar que es de libre concurrencia y por tanto selectiva y competitiva entre todos sus partícipes. Todo ello manteniendo la objetividad y fiabilidad de la prueba (0,97 un año tras otro de coeficiente de fiabilidad). 

La prueba, además de criterio y de velocidad, ha de cumplir con normas de ordenación en su puntuación total. Todo lo que suponga potenciar la selección por el esfuerzo, el mérito y la capacidad de todos los partícipes, tanto antes de la prueba, como en el momento puntual del examen de la misma, todo eso ayuda a la discriminación en la distribución, es decir a su fiabilidadComenzando desde el numerus clusus de entrada en la facultad, como valorando el baremo académico durante el grado, discriminando a favor el cambio de aprobado a notable, notable a sobresaliente, y sobresaliente a matrícula de honor, y terminando por el examen.

Como la prueba es de libre concurrencia, y no solo para recién egresados españoles, pueden participar también otros médicos españoles que no se presentaron en su momento o que recirculan por repetición o por volver otra vez a hacer otra especialidad. También pueden participar médicos extranjeros, muchos de ellos recirculantes también, todos dentro de un conjunto de normas, teniendo todos sus primeras y sucesivas opciones, dentro de un orden que, manteniéndose en lo principal, se ha ido adaptando normativamente según las circunstancias sin perder su naturaleza, y eso es precisamente lo que la legitima. 

La naturaleza de la prueba no ha cambiado en el tiempo, manteniendo a lo largo de su existencia, año tras año, el criterio de seleccionar conforme al saber médico no especializado de sus partícipes, con normas expresas de ordenación relativa, y ha terminado influyendo en su contorno, en su contorno educativo, muy especialmente en las facultades y en sus estudiantes, de ahí su poder sin haberlo buscado como objetivo, y de ahí la preocupación en quienes han sido influidos, sin pretenderlo la prueba en sí misma. La prueba como entrada única y ordenadora para acceder al postgrado, sucesión natural y oficial del grado, ha terminado influyendo en el grado. 

Esa es la fuente del debate, del debate que ya hubo y que ya está aquí otra vez, una prueba que solo pretende ordenar para elegir plaza de formación especializada y que ha terminado siendo, sin proponérselo, una prueba de acreditación. Todos se vanaglorian de meter cuantos más mejor en los cien primeros, que por cierto son los únicos que se publican por el Ministerio, pero luego se quejan de su influencia. Es cierto que se ha mencionado alguna influencia perniciosa últimamente, pero más parece anecdótica que otra cosa, o esperemos que lo sea y no se generalice. 

Sin embargo la influencia, no necesariamente perniciosa, está probada y documentada por estudios científicos en otros países y es parte del natural de este tipo de pruebas que son puerta de entrada al período formativo siguiente, como las antiguas reválidas o la selectividad actual. Se quiera o no, es una consecuencia de la prueba misma. La solución no es derribarla sino que cada uno haga lo mejor posible su trabajo, sabiendo a través del debate correspondiente, cual es su papel y cual es el papel de la prueba, no mezclando unas cosas con otras.

El criterio que se juzga no es saber MIRicina sino saber Medicina, con normas para ordenar relativamente  los resultados, lo propio del formato de la prueba.

¿Porqué se hace la prueba?, por mandato legal al ser de libre concurrencia y no solo para recién egresados españoles, continuo grado-postgrado. 

¿Para qué se hace la prueba?, para ordenar con criterio, criterio de saber más o menos Medicina en el momento del examen, y justo en ese momento porque no se puede ir más allá. 

¿Qué contenido se pregunta?, toda la Medicina estudiada en el plan educativo del grado en el momento en el que se formula el examen, y para todos los partícipes, no solo para los recién egresados españoles, porque es un único examen. Todos los que participan han de estar actualizados en lo básico, en cada convocatoria. 

¿Cómo se pregunta ese contenido?, con un test de respuestas múltiples que premia las respuestas válidas y penaliza las erróneas, por lo que no compensa contestar todas, solo compensa maximizar el resultado, es decir hacer el máximo de diagnósticos acertados, maximizando el riesgo de contestar entre las posibles respuestas el máximo de veces la que es la válida, es decir, con la máxima eficiencia. La búsqueda de la combinación más adecuada de válidas, erróneas y no contestadas. 

¿Cómo se ordenan los resultados?, con normas. Referenciándolos respecto de los diez mejores exámenes y respecto de los diez mejores baremos, y posteriormente del resto mediante ordenación de los mismos. La norma es multiplicar el resultado de cada partícipe por el cociente de dividir el peso del examen por la media de los diez mejores exámenes y sumándole el correspondiente al baremo académico calculado por el mismo procedimiento. Calculados los puntos totales de todos se ordenan de mayor a menor, al mayor se le adjudica el nº 1 y después uno detrás de otro hasta el final. Esa es la lista de resultados de la prueba.

¿Y la nota de corte, para qué sirve?, la nota de corte es un criterio y una norma a la vez, y sirve para cuantificar una relación cualitativa entre la demanda y la oferta. Puede ser fijada a priori o a posteriori. Si hay mucha más demanda que oferta, la mínima nota de corte cualitativa se fija de su natural, solo elige quien puede, así fue durante años en la prueba para Médicos. Por cierto, eso es lo que pasó y pasa hoy en la prueba de otras profesiones sanitarias como Enfermería y Psicología, independientemente de que se establezca nota de corte o no, la nota de corte real está más alta por el enorme desequilibrio de la demanda respecto de la oferta (veinte o más inscritos por plaza). 

Por eso, cuando la demanda no es muy superior a la oferta, que es lo que ha pasado en la prueba de Médicos durante el decenio pasado (menos de dos inscritos por plaza, frente a índices mayores, en los dos decenios anteriores), se puede cuantificar estableciendo a priori un mínimo de puntuación en el examen para obtener nº de orden. Ello no cualifica sobre el ser médico de los examinados en ese momento, eso lo hizo la facultad y el título para siempre, sino que cuantifica cualitativamente sobre el saber médico de los examinados, en ese momento, con un mínimo necesario, si no lo consigues no participas en el proceso de elección de plazas. De lo contrario se podría dar el caso, como se dió, de que con nota negativa o cero (dejando todas las preguntas sin contestar), se pudiera y eligiera plaza de formación especializada.

Ahí está la cuestión, saber más Medicina con un mínimo, en ese justo momento, en el momento del examen, sólo para ordenar con normas relativas (en relación a los diez mejores y a todos), y elegir plaza de formación. Ni más ni menos. No es para juzgar como eres como médico para obtener un puesto de trabajo, que eso ya vendrá donde sea y como sea según quien lo especifique. Es, ni más ni menos, que para ordenar la entrada en el postgrado por saber más o menos Medicina en el momento del examen. ¿Podría haber otras formas?. Sí, ejemplos hay, sin entrar a juzgarlos que no es el caso, pero este es nuestro procedimiento. ¿Cambiarlo?, ¿por cuál?.

La denostada despectivamente, por algunos, como MIRicina, no es otra cosa que la preparación concienzuda y profesional de la prueba, así lo entienden la mayoría de los recién egresados y otros, resignados porque saben que es necesaria y no hay otra, tal y como está montada la cosa, para poder especializarse, pero si no pones de tu parte, naranjas de la china. ¿Porqué?

Porque la prueba es competitiva y selectiva. Selecciona y ordena porque es de libre concurrencia, ya que no solo es para los recién egresados nacionales. Si fuera solo para ellos podrían ordenarse por los baremos académicos ahorrando mucho dinero y un año mínimo de preparación. Como la prueba es de libre concurrencia y no solo se oueden presentar recién egresados españoles, ha de establecer un criterio y unas normas de selección, en cada convocatoria. Por eso sirve para ordenar competitiva y selectivamente a todos los que se pueden presentar y se presentan, y como no son recién egresados y los conocimientos que se juzgan han de estar actualizados, no sirve solo su baremo académico más o menos antiguo ya, sino que además se hace necesario un examen cada convocatoria, que hoy supone el 90% del resultado final, quedando el baremo académico, que también se tiene en cuenta, en el 10% restante.

Esa forma de hacerlo es costosa en tiempo y dinero, se consume un mínimo de un año por los partícipes y el gasto individual de la preparación no baja de tres mil euros mínimo hasta doce mil o más según tengas la residencia pagada o la hayas de pagar, incluso más si eres extranjero y vienes a prepararte. Pero todos están de acuerdo que es la menos mala de las maneras posibles, la que da la misma oportunidad a todos, la que garantiza la paz social entre los partícipes, la que más conviene para el sistema sanitario, y lo más importante, la que está legislada, y por tanto es vigente, incluidos sus retoques normativos.

La denostada MIRicina, comienza primero por los que elaboran las preguntas, toda una disciplina que requiere una cuidadísima técnica. Primero, para acertar en la redacción del contenido y de las cinco respuestas, y eso tiene sus reglas, es decir, hay que acertar el máximo posible en su grado de dificultad, relevancia y discriminación, pregunta por pregunta, respuesta por respuesta, para que el resultado final sea fiable. Tan es así que el examen solo dispone de diez preguntas de reserva para sustituir a las anuladas, 225+10 ahora y antes 250+10 en total. 

Segundo, por los que preparan para la prueba, toda una metodología cuya pretensión y necesidad es maximizar el resultado, maximizando el riesgo y su eficiencia, yendo al grano pero repasando la Medicina y entendiendo lo fundamental de la misma, si así no fuera algo se estaría haciendo mal por los primeros o por los segundos. Los resultados lo desmienten, pueden mejorar, pero están en línea. 

Por último, y lo más importante, el trabajo, intensidad, constancia y serenidad del preparando, para estudiar, repasar, comprender y memorizar, y a la vez hacer MIRes anteriores y contestar más y más preguntas para entrenar y detectar los fallos. Además, y de forma distinta a lo anterior, entrenar el tiempo (velocidad), y el riesgo, haciendo simulacros de examen. Los preparandos han de adaptarse como un guante a esas circunstancias, en un tiempo determinado, generalmente siete meses. ¿Quién paga eso?. ¿Quién sale beneficiado de ese repaso y  de esa preparación? 

El MIR es pues una prueba de criterio y de velocidad, con normas de referencia para la ordenación de cada partícipe, respecto de los diez primeros y respecto del resto. Ni más ni menos. Sólo le falta una evaluación que justifique públicamente su validez y fiabilidad. Una evaluación que se publique a posteriori y que justifique la prueba socialmente y ante sus interesados, todos los años, una acreditación anual e independiente. ¿Quién la ha de hacer?. El Ministerio desde luego para consumo interno, pero, ¿quién para consumo externo?, ¿el mismo Ministerio o quién?

Conviene recordar que el MIR es una prueba encomendada al Ministerio de Educación y al Ministerio de Sanidad, y que además en la formación especializada participan reglamentariamente las Sociedades Médicas, las unidades docentes correspondientes, los hospitales universitarios respectivos y las escuelas dependientes de diferentes universidades para las especialidades de régimen de escuela. 

En la Comisión Calificadora de la prueba (homóloga al tribunal de las oposiciones), además de los representantes de los dos Ministerios, que la presiden un año uno y otro el siguiente, figuran como vocales un decano de una facultad de Medicina, un presidente de una de las Sociedades Médicas y un residente, generalmente el nº 1 del MIR anterior. La formación sanitaria especializada está regulada fuera de la universidad  pero dentro del marco de las leyes educativas además de las específicas propias. 

Al final, después de la correspondiente evaluación, es el Ministerio de Educación quien entrega el título oficial de especialista conforme a los registros oportunos que gestionan ambos Ministerios,  desde el momento de la asignación de las plazas hasta su expedición, con sus correspondientes altas, incidencias y bajas. Las facultades de Medicina son las garantes del Grado y del doctorado como postgrado. El postgrado de especialización de las profesiones sanitarias se separó de la universidad ya hace muchos años, como tal, para pasar a regularse de forma específica.

La evaluación de la prueba mencionada más arriba, se publicó por el Ministerio, por una sola vez en su día, pero no se ha vuelto a repetir esa publicación desde entonces, lo que no quiere decir que no se haya seguido haciendo para su consumo interno y para la ayuda de los que preparan la selección de preguntas y gestionan la prueba. De lo contrario no resistiría un coeficiente de fiabilidad del 0,97 año tras año. La causa de que no se publique tal vez sea que se considera que cuanto menos se sepa de su preparación mejor por razones obvias, pero si bien la objetividad se les supone, la falta de información puede generar desconfianza y desde luego desconocimiento. 

No es el mejor momento para lo público, a pesar de más de treinta años de recorrido de la prueba, de sus consecuencias para la calidad de los servicios prestados para el sistema sanitario nacional, público y privado, pero esperemos que la prueba, tal y como está ahora, no se derribe.

Los trabajos publicados en el blog los últimos días inciden gráficamente en lo expresado. He sentido no poder desagregar los resultados entre los recién egresados españoles y entre los recirculantes españoles, y por tanto no poder publicar sus gráficas por separado para poder revalidar gráficamente los resultados de uno y otro subconjunto, pero no dispongo del dato que los permita desagregar. Tal vez algún día pueda hacerlo, o no, quién sabe. Ahora mismo eso, y alguna otra cosa de mayor enjundia entre las mencionadas, mantienen viva mi curiosidad por el MIR. 

Después de los números, borbotones de palabras llenas de hojarasca a la espera de que el otoño y el invierno las pode, y las deje en pequeñas ramullas de un árbol que se llama MIR. El MIR que para la mayoría de los interesados es algo que hay que pasar y olvidar, y que para mí constituye ese árbol que nunca termina de crecer, y se ha de podar para dejar lo esencial. Poco a poco, conforme voy conociendo a través de la búsqueda, a veces equivocándome.

9 comentarios:

  1. Que nunca muera su curiosidad Don Jose Maria!

    ResponderEliminar
  2. gangas no te arriesgarias a hacer un estimado de donde mas o menos cortaria el cupo extranjero si el proximo mir fueron un clasico no atipico como las dos ultimas convocatorias? saludos y gracias

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aquí va el riesgo que me planteas, adelantado el día 27/07/12 que contesté esa pregunta en un comentario de la entrada:
      (http://gangasmir.blogspot.com.es/2012/07/los-posibles-efectos-de-los-cambios-en.html)

      "Si se presentan al MIR el mismo nº de afectados por el cupo que el año pasado, el cupo del primer llamamiento, cortaría aproximadamente por el nº 3.439"

      El año pasado cortó en el 4.074 para 671 plazas y este año hay 511 plazas como límite máximo en el primer llamamiento.

      La prudencia exige esperar hasta que salga la lista de admitidos definitivos (10/01/2013) y saber cuantos afectados por el cupo se presentan al examen.

      Esperemos tener acceso a ese datos, de una u otra manera, aunque eso todavía está por ver.

      Eliminar
  3. Hola Gangas...

    Este año no consigo la tabla de referencias para entrenar el riesgo asumido y su eficiencia. Tengo la q habías publicado hace ya más de un año (antes del Mir Enero 2012) y no sé si puedo fiarme de ella... creo q para el último examen, por su escasa dificultad, esas referencias no fueron precisas y no sé si por ese motivo no existen este año... y ese balance válidas/erróneas/netas es esencial para la preparación...

    Gracias anticipadas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En primer lugar gracias por el interés sobre la tabla REFERENCIAS, tabla que daba sentido al blog desde su inicio.

      REFERENCIAS como tal solo respondía a una aproximación de las netas necesarias para obtener una referencia respecto de un nº de orden como objetivo con un baremo académico determinado.

      A esa tabla se le añadió otra más adelante en la que las netas se desglosaban en una combinación de válidas, erróneas y no contestadas, una combinación estándar o centrada, es decir por encima tendría unas combinaciones más eficientes y por debajo unas combinaciones menos eficientes.

      Tanto REFERENCIAS como RIESGO eran tablas personalizadas para cada año de preparación ya que las variables siguen tendencias de población por un lado y por otro de dificultad.

      En un comentario muy largo, en otra entrada, daba razones de porqué no las había subido este año, y ofrecía la posibilidad de contestar personalmente si se me escribía un mail en la dirección que consta en el sidebar del blog.

      El comentario mencionado está en la entrada:

      VIERNES, 9 DE NOVIEMBRE DE 2012

      LOS POSIBLES EFECTOS DE LOS CAMBIOS EN LA ASIGNACIÓN DE PLAZAS
      Editada por primera vez el 27/07/2012

      http://gangasmir.blogspot.com.es/2012/07/los-posibles-efectos-de-los-cambios-en.html#comment-form

      Eliminar
    2. Me ha faltado decir que no más allá de doce personas se han sentido interesadas en pedirlo. Un objetivo de netas con su baremo académico para un nº de orden determinado.

      En el comentario que te menciono hago una reflexión sobre lo que creo que son las causas de ese fenómeno, que pone en duda la finalidad del blog, la finalidad primera y segunda, que fueron las que lo motivaron.

      Eliminar
    3. El blog ahora mismo creo que ya no es lo que era, se ha convertido en otra cosa y no he sabido resolver esa contradicción.

      Mientras no tenga claro lo que he de hacer con ese tema tendréis que acudir a las academias para resolver esa cuestión, que ya creo que prestan ese servicio en su kit de pago.

      Siento contestar así pero no he sabido hacer otra cosa por el momento, en mi fuero interno.

      Eliminar
  4. hola gangas me hubiera gustado preguntarte anteriormente con un baremo de 1.24 mas o menos cuantas netas para estar en lo primeros 3000? gracias saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Entre unos mínimos de 119,33 y 131,00 netas según sea la dificultad del examen.

      Eliminar