Supongamos que...

 ... este año se cubren todas las plazas ofertadas, por las medidas implementadas para tratar de conseguirlo, bajada de la nota de corte y aumento del cupo, tratando de conseguir un aumento de la demanda atraída por las mismas.

Teniendo en cuenta que la demanda interna es la que es, se supone que el aumento estimado vendría de la demanda exterior.

Que comenzaría en la fase de admisión, con inscritos y admitidos al alza.

Posteriormente en la fase de selección, con más presentados al examen, y con más aspirantes que superan la nota de corte por haberse bajado de 38,33 netas el año pasado a 0,33 netas este año.

Aumentos extensibles, supuestamente, a la fase de adjudicación por haberse aumentado las plazas ofertadas y haberse aumentado el cupo de extranjeros hasta su límite máximo del 10%. 

Respecto de la dificultad del examen he supuesto que sea igual que la del año pasado. 

Todo ello es lo que expresan las dos primeras tablas. Especialmente la primera de forma desagregada que facilita su cálculo por subconjuntos de partícipes.

Respecto de los datos de la fase de admisión, su posible desvío de la realidad se podrá aproximar a finales de octubre con la publicación de los listados de admitidos provisionales.

Respecto de la fase de selección +/- se ha construido teniendo en cuenta la dificultad del examen que se supone la misma que el año pasado. 

Así pues la carga de la prueba de la aproximación quedaría para la fase de adjudicación, en función de si los cambios introducidos en la prueba serán capaces de dejar el saldo de la oferta a cero, interpretando que los cambios introducidos, disminución de la nota de corte y aumento del cupo de extranjeros hasta su límite máximo se hicieron con esa intención. 

¿Podría ser así o no?

Adjunto, en tercer y cuarto lugar, las dos tablas equivalentes con lo que realmente pasó el año pasado, para poder comparar y quien quiera pueda entrar en el debate de si quedará el saldo de la oferta a cero o no, con una crítica del contenido de las dos primeras, especialmente de la columna de plazas adjudicadas en cada turno de elección.

PD.- Para ayudar a la crítica sugiero que se fijen que el año pasado en el turno de adjudicación que terminaba en el nº de orden 11775, último del primer llamamiento, quedaban 473 plazas si cubrir.

Pues bien, en la segunda tabla de este año, en el nº de orden 11700 quedarían 367 plazas pendientes de cubrir, como aproximación más cercana.

De ser cierta la hipótesis de una mayor demanda (16800 inscritos este año respecto a 14948 el año pasado) y 14519 presentados al examen este año frente a 12721 el año pasado, y supuestos 15 examinados por debajo de 0,33 netas, este año se podría llegar hasta un nº de orden de 14504 de un total de 14519 presentados.

De los 14519 que supuestamente se presentarían, 8879 lo serían con nacionalidad española (el 61,15 %) frente a 8827 el año pasado (el 69,39 %), y 5640 con nacionalidad extranjera (el 38,35 %) frente a 3894 el año pasado (el 30,61 %).

Del total de extranjeros (5640) que supuestamente se presentarían al examen este año frente a 3894 el año pasado, 2296 no estarían afectados por el cupo y 3344 sí que lo estarían, siendo en estos dos subconjuntos donde supuestamente se produciría el aumento de la demanda.

De los 3344 que estarían afectados por el cupo, frente a 1811 el año pasado, tendrían un cupo máximo de 901 plazas por adjudicarse en el primer llamamiento, frente a 526 el año pasado. 

En la tabla doy por hecho que al menos se adjudicarían 750 plazas de las 901, que son aproximadamente las mismas que se adjudicaron el año pasado entre el primero y segundo llamamientos.

La finalidad de estas tablas ha sido, en primer lugar, obligarme a construirlas para ver si es posible que ocurra el supuesto del primer párrafo del texto de la entrada, en segundo lugar, para que los que se pasan por aquí vayan acostumbrándose a su estructura e interpretación, y así facilitar con tiempo su comprensión por un lado y su crítica por otro. En tercer lugar, tener ya construido el instrumento de medida para ahorrar tiempo al actualizar los datos del mismo conforme vayan avanzando las fases de la prueba y se vayan conociendo los mismos.

Son por tanto plantillas de expresión de los datos desagregados de la prueba, en sus distintas fases, que se irían actualizando conforme vaya avanzando el procedimiento.

Resumen de las hipótesis de las que se parte para construir la simulación.-

Primera.- Supuestamente se inscribirán 16800 aspirantes, 9700 con nacionalidad española y 7100 con nacionalidad extranjera, de estos últimos 2900 no estarían afectados por el cupo y 4200 si lo estarían. 

De todos ellos serían admitidos definitivos 16000, 9600+6400 respectivamente. 

Se presentarían al examen 14519, 8879+5640 respectivamente. 

Superarían la nota de corte 14504, 8877+5627 respectivamente. 

He supuesto que se adjudicarían 9007 plazas ofertadas, 7112+1895 respectivamente.

Suponer que se cubran todas las plazas forma parte del supuesto objetivo con el que se han implementado los cambios de bajar la nota de corte y de aumentar el cupo. 

Se trata de comprobar si ello sería posible materialmente contando con una distribución por turnos de adjudicación que sigue el patrón de comportamiento del año pasado hasta su agotamiento.

Segunda.- He supuesto un grado de dificultad del examen igual que el del año pasado. 

Ahora veamos lo que pasó realmente el año pasado...

PD.- Para ver con mayor claridad el tablón o la gráfica haz clik con el botón izquierdo encima del mismo, una vez se ha hecho más grande pon el ratón encima y aprieta el botón derecho del ratón. En el cuadro de diálogo que te sale haz clik en el que dice Abrir imagen en una pestaña nueva. Una vez se ha abierto una pestaña nueva en la parte superior, ábrela y pon el ratón encima. Te saldrá el signo (+) que significa lupa para aumentar el tamaño del tablón, haz clik con el botón izquierdo y tendrás mucho más legible el contenido del mismo.