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Existe una disciplina académica, con abundante y variada literatura, que se dedica al análisis de las preguntas (ítems) formuladas en pruebas con ejercicio de examen tipo test dicotómicos o no que miden diferentes parámetros, fundamentalmente su dificultad y su discriminación, que no son precisamente lo mismo. Se trata de saber si cada pregunta mide lo que dice medir, o no, o cuanto mide de ello.
Curiosamente el MS hizo, y publicó en 1993, el único análisis interno referido a esta cuestión. Se prometían, los cargos que firmaban el Informe y sus autores de verdad entre ellos, su continuidad.
¿Tuvo esa continuidad prometida?
No, esos deseos durmieron el sueño de los justos, y que yo sepa siguen en su sopor.
Informe que, si se hiciera, debería de ir a parar a la Comisión calificadora previamente a su segunda reunión por si considerara tenerlo en cuenta antes de decidir las preguntas a anular, junto con el Informe pericial sobre el que se pregunta y el como se pregunta.
¿Sólo a la Comisión calificadora?
No, también al examinador, solo que a éste hay que darle la información antes de elegir las preguntas del ejercicio de examen, para que disponga, la calibración de las preguntas y/o conceptos, del banco interno de preguntas que se van a repetir en el ejercicio de examen de la convocatoria en curso.
De todas formas estas cosas, y otras de mayor fuste, ya se hacen en otros países, por ejemplo los test adaptativos, cuya finalidad es encontrar la puntuación verdadera que le corresponde al examinado en función de su conocimiento, que coincide con el punto de máxima pendiente en la curva característica del ítem de cada pregunta, ese en el que la probabilidad de acertar o fallar se reparte al 50 %
¿Os imagináis que la prueba no fuera una carrera de un conjunto de corredores, en la misma pista y a la misma hora, sino una prueba individual de salto de altura hasta encontrar para cada uno ese listón que marca ese 50 % de probabilidad?
Esa es curiosamente la puntuación verdadera, comienzas a saltar y te van subiendo el listón hasta que encuentras la altura que reparte ese 50 % de probabilidad.
Esa es curiosamente la puntuación verdadera, en una prueba individual y atemporal frente a un ordenador que te pone las preguntas de un banco interno de ellas, previamente calibradas en sus parámetros, y que conforme recibe tus contestaciones calcula tu nivel y te va subiendo el listón hasta que encuentra tu techo, tu puntuación verdadera.
Demasiado para tu cuerpo Gangas.
Interesante.. Pudiera elaborar mas esa idea ?
ResponderEliminarEn el sidebar del blog, columna derecha, debajo de la foto dice:
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