... tal y como se mencionaba en la Nota crítica 1.- de la entrada Entre Pinto y Valdemoro... en el mundo MIR, influenciado sin duda por el lenguaje utilizado y trasmitido por las academias, se ha venido denominando, y se viene, como renuncia al no comparecer a elegir plaza por la causa que sea.
Parece obvio que solo se puede renunciar a lo que se posee. Por otra parte una renuncia siempre se ha de formalizar expresamente, es decir, por escrito.
Ni siquiera en el caso de aquellos que eligen plaza y no se presentan a tomar posesión de la misma se puede hablar expresamente de que renuncian a la misma. El acto administrativo que determina que se posee la plaza es la toma de posesión de la misma. Si no hay toma de posesión decae la plaza elegida y los centros de formación lo comunican al ministerio en el plazo establecido.
Una vez más la utilización de la nomenclatura inadecuada confunde más que aclara. Solo se podría interpretar que en el caso de las incomparecencias a elegir plaza son renuncias a un derecho expectante, pero ni siquiera eso en el caso de los "huecos" o de aquellos que ya siendo especialistas no pueden elegir cuando solo quedan plazas de su especialidad.
Nota crítica 3.- Sobre los peligros de la descapitalización humana y técnica en la gestión de las pruebas en el ministerio de Sanidad
Las pruebas selectivas de acceso a la formación sanitaria especializada no son una oposición. Otra cuestión del mal uso de la nomenclatura entre los aspirantes, las academias y otros colaterales. Si fueran una oposición el tribunal organizaría las mismas, pondría el examen conforme al temario, lo corregiría, y lo puntuaría conforme a las Bases. Es decir, haría y desharía dando su impronta a las mismas. En las pruebas no solamente no hay tribunal sino que las funciones de la llamada Comisión Calificadora comienzan y acaban en dos sesiones en las que se levantan Actas que avalan el texto del examen y la plantilla provisional de respuestas correctas en la primera, y en la segunda deciden la plantilla definitiva de respuestas correctas a la vista de las impugnaciones a las mismas que realizan los aspirantes. En realidad son las academias que les "ayudan" a decidir las preguntas a impugnar y el material en el que basar la impugnación. Ahí termina la cosa de la Comisión Calificadora. El resto son normas reguladoras de gestión y valoración contenidas en los textos normativos que se incluyen en cada Base de la convocatoria que la justifica. Bases que ahora se denominan Dispongos. Hasta en eso se han querido distinguir los "nuevos" gestores. Manda huevos, que dijo un presidente del Congreso, hoy ex de ese y otros cargos. Lo que viene a recordar que el tiempo se acabará para todos. También para los "nuevos" gestores. Tempus fugit.
Parece obvio que solo se puede renunciar a lo que se posee. Por otra parte una renuncia siempre se ha de formalizar expresamente, es decir, por escrito.
Ni siquiera en el caso de aquellos que eligen plaza y no se presentan a tomar posesión de la misma se puede hablar expresamente de que renuncian a la misma. El acto administrativo que determina que se posee la plaza es la toma de posesión de la misma. Si no hay toma de posesión decae la plaza elegida y los centros de formación lo comunican al ministerio en el plazo establecido.
Una vez más la utilización de la nomenclatura inadecuada confunde más que aclara. Solo se podría interpretar que en el caso de las incomparecencias a elegir plaza son renuncias a un derecho expectante, pero ni siquiera eso en el caso de los "huecos" o de aquellos que ya siendo especialistas no pueden elegir cuando solo quedan plazas de su especialidad.
Nota crítica 3.- Sobre los peligros de la descapitalización humana y técnica en la gestión de las pruebas en el ministerio de Sanidad
Las pruebas selectivas de acceso a la formación sanitaria especializada no son una oposición. Otra cuestión del mal uso de la nomenclatura entre los aspirantes, las academias y otros colaterales. Si fueran una oposición el tribunal organizaría las mismas, pondría el examen conforme al temario, lo corregiría, y lo puntuaría conforme a las Bases. Es decir, haría y desharía dando su impronta a las mismas. En las pruebas no solamente no hay tribunal sino que las funciones de la llamada Comisión Calificadora comienzan y acaban en dos sesiones en las que se levantan Actas que avalan el texto del examen y la plantilla provisional de respuestas correctas en la primera, y en la segunda deciden la plantilla definitiva de respuestas correctas a la vista de las impugnaciones a las mismas que realizan los aspirantes. En realidad son las academias que les "ayudan" a decidir las preguntas a impugnar y el material en el que basar la impugnación. Ahí termina la cosa de la Comisión Calificadora. El resto son normas reguladoras de gestión y valoración contenidas en los textos normativos que se incluyen en cada Base de la convocatoria que la justifica. Bases que ahora se denominan Dispongos. Hasta en eso se han querido distinguir los "nuevos" gestores. Manda huevos, que dijo un presidente del Congreso, hoy ex de ese y otros cargos. Lo que viene a recordar que el tiempo se acabará para todos. También para los "nuevos" gestores. Tempus fugit.
PD.- Para ver con mayor claridad el tablón o la gráfica haz clik con el botón izquierdo encima del mismo, una vez se ha hecho más grande pon el ratón encima y aprieta el botón derecho del ratón. En el cuadro de diálogo que te sale haz clik en el que dice Abrir imagen en una pestaña nueva. Una vez se ha abierto una pestaña nueva en la parte superior, ábrela y pon el ratón encima. Te saldrá el signo (+) que significa lupa para aumentar el tamaño del tablón, haz clik con el botón izquierdo y tendrás mucho más legible el contenido del mismo.
A los nuevos gestores no les gusta nada de lo que se hacía antes. Esta política disruptora no trae nada bueno porque tirar por tierra algo que llevaba funcionando varias décadas no es de recibo. La descapitalización humana es evidente, pobres funcionarios (si es que quedan y no se ha subcontratado todo a empresas externas) que estén bajo el mando de estos nuevos altos carg@s (nunca mejor dicho, una carga para el sistema). Alguien hará autocrítica y verá que la calidad del trabajo es peor que hace años, que los examinandos (hablo hasta la crisis del Covid, para que no se amparen en una situación insólita) han tenido las peores condiciones de los últimos años derivadas de las nuevas decisiones que se han tomado este año?: cambios injustos en el baremo, aceptar nueva documentación fuera de plazo, desinformación, ausencia de transparencia en la información, desaparición de calendario...
ResponderEliminarTodo caerá en saco roto
Hola Don Jose, que paso con el observatorio de ´´METÉO´´???
ResponderEliminarEstá guardado, junto con el resto de entradas una vez terminados los AAPP.
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