... había pensado, y dicho, que los que repetían el MIR rondaban entre el 30 y el 40 %...
Pues no, estaba equivocado...
He diseñado un cuasi experimento, que salvo error por mi parte, de una muestra aleatoria de 45.726 examinados, los repetidores fueron 9.015, es decir, el 19,72 %.
De ellos 6.253 lo repitieron 1 vez (el 69,36 %), 1.749 lo repitieron 2 veces (el 19,40 %), 624 lo repitieron 3 veces (el 6,92 %), 242 lo repitieron 4 veces (el 2,68 %), 147 lo repitieron 5 o más veces (el 1,63 %)
Resumiendo, repite un 20 %. De ellos un 70 % lo hace una vez, el 20 % dos veces, y el 10 % tres veces o más.
Resumiendo, repite un 20 %. De ellos un 70 % lo hace una vez, el 20 % dos veces, y el 10 % tres veces o más.
¿Podría aproximar el nº de ellos que son recirculantes y especialistas?
En ello estoy... pero me llevará un tiempo...
Adenda 1.- Algunos lo que quieren saber es cuantos de ellos son recirculantes y especialistas. No se conforman, y hacen bien, con saber cuantos de ellos eligen plaza. Ese es el dato que publica el MSSSI desde la convocatoria 2012 en su análisis anual con posterioridad a la celebración de la prueba. Así pues... ¿cuántos son los recirculantes y especialistas que se examinan cada año?
Otros, aquellos que dudan si repetir o no, lo que les preocupa es saber si se mejora o no repitiendo y cuanto se mejora. Para estos realicé un trabajo que se publicó en esta entrada... ¿Compensa repetir el MIR?...
Adenda 2.- Hoy en día se ha puesto de moda la psicología positiva, esa que propugna perseguir los sueños de cada uno. ¿Es posible en todo caso, no solo perseguir los sueños, sino conseguirlos?
Si nos adentramos en los datos, en la realidad de las cosas, la respuesta es no. La realidad nos dice que hay un techo de cristal. ¿Es suficiente con saber esa evidencia?... no, no es suficiente. Lo que parece claro, una vez que sabemos que en todo caso no es suficiente, es que antes de repetir hay que pararse a reflexionar.
Así pues esa reflexión nos ha de llevar a saber, con la máxima certeza posible, las causas del resultado insatisfactorio que te lleva a pensar en repetir. ¿En qué fallaste y por qué?... esa es la cuestión que hay que preguntarse... y acertar en la respuesta...
Conocer esas causas para no volver a repetirlas es la madre del cordero. Sabido eso, las causas, se plantea una segunda cuestión... ¿seré capaz de superarlas?... ¿cómo lo haré?... ¿podré hacerlo?...
En resumidas cuentas, algo muy médico. Diagnosticar las causas y elegir un tratamiento.
La actitud positiva es necesaria para superar los resultados pasados pero no es suficiente. No es conveniente lanzarse a la piscina sin más. En más de un caso sería recomendable elegir, y terminar, una especialidad general que te daría tres cosas. Terminar y tener una especialidad. Adquirir y tener una perspectiva más amplia para decidir. Reforzar una mayor y mejor base general para acometerlo por segunda vez. No olvides que antes que nada eres médico y que cuanto mayor y mejor sea tu perspectiva general, mejor será en todo caso.
Adenda 1.- Algunos lo que quieren saber es cuantos de ellos son recirculantes y especialistas. No se conforman, y hacen bien, con saber cuantos de ellos eligen plaza. Ese es el dato que publica el MSSSI desde la convocatoria 2012 en su análisis anual con posterioridad a la celebración de la prueba. Así pues... ¿cuántos son los recirculantes y especialistas que se examinan cada año?
Otros, aquellos que dudan si repetir o no, lo que les preocupa es saber si se mejora o no repitiendo y cuanto se mejora. Para estos realicé un trabajo que se publicó en esta entrada... ¿Compensa repetir el MIR?...
Adenda 2.- Hoy en día se ha puesto de moda la psicología positiva, esa que propugna perseguir los sueños de cada uno. ¿Es posible en todo caso, no solo perseguir los sueños, sino conseguirlos?
Si nos adentramos en los datos, en la realidad de las cosas, la respuesta es no. La realidad nos dice que hay un techo de cristal. ¿Es suficiente con saber esa evidencia?... no, no es suficiente. Lo que parece claro, una vez que sabemos que en todo caso no es suficiente, es que antes de repetir hay que pararse a reflexionar.
Así pues esa reflexión nos ha de llevar a saber, con la máxima certeza posible, las causas del resultado insatisfactorio que te lleva a pensar en repetir. ¿En qué fallaste y por qué?... esa es la cuestión que hay que preguntarse... y acertar en la respuesta...
Conocer esas causas para no volver a repetirlas es la madre del cordero. Sabido eso, las causas, se plantea una segunda cuestión... ¿seré capaz de superarlas?... ¿cómo lo haré?... ¿podré hacerlo?...
En resumidas cuentas, algo muy médico. Diagnosticar las causas y elegir un tratamiento.
La actitud positiva es necesaria para superar los resultados pasados pero no es suficiente. No es conveniente lanzarse a la piscina sin más. En más de un caso sería recomendable elegir, y terminar, una especialidad general que te daría tres cosas. Terminar y tener una especialidad. Adquirir y tener una perspectiva más amplia para decidir. Reforzar una mayor y mejor base general para acometerlo por segunda vez. No olvides que antes que nada eres médico y que cuanto mayor y mejor sea tu perspectiva general, mejor será en todo caso.
Gran entrada Gangas. Gracias.
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