Adenda.- Si quieres tener una referencia de lo compactos que han estado los nº de orden en el intervalo de los mismos, fíjate en la desviación típica, es un buen indicador de lo concentrada que ha estado la demanda sobre la especialidad, cuanto menor sea más concentrada.
Si vas a preparar el MIR, o estás en capilla de hacerlo, y te interesa una de estas especialidades, fíjate objetivos alcanzables de nº de orden, y de netas equivalentes con tu baremo académico, paso a paso durante la preparación, con un modelo de referencia de posicionamiento adecuado. Primero el P25 de nº de orden, y una vez lo superes, pasa al P50 y así sucesivamente, hasta superar tu objetivo en al menos un 10 % para tratar de salvaguardar la aleatoriedad del resultado.
No olvides que el MIR es un examen tipo test de respuestas múltiples, que premia las válidas (+3) y penaliza las erróneas (-1), pero si no contestas suficientes preguntas no llegas a la nota, por lo que habrás de contestar, casi siempre, dudando, más o menos pero dudando. La preparación no es otra cosa que refrescar e incorporar información comprendida y esquematizada (conocimiento), que te permita leer y comprender lo que te preguntan y, elegir y contestar dudando, en un tiempo mínimo (+/- 1 minuto por pregunta), 225 preguntas + 10 reservas en cinco horas.
El examen MIR es un ejercicio de potencia y de velocidad, que juzga tu ojo clínico ejercido con rapidez, premiando y penalizando el riesgo al contestar, si no contestas no sumas, si no sumas no ganas. Pero para arriesgar, cada vez más conforme avanza la preparación, debes de refrescar y acumular información-conocimiento a lo largo de la misma para que te "suene" en el momento de leer, comprender, dudar y contestar en +/- 1 minuto por pregunta. La preparación intensiva suma del orden de 60-70 netas al resultado de un examen de partida, ese es el objetivo durante la misma, sumar progresivamente, contestando más y fallando menos.
La actitud y la estabilidad emocional son fundamentales durante la preparación y durante el examen, debes de tener y entrenar esos dos aspectos. La variabilidad de los resultados durante los simulacros forma parte de la normalidad, independientemente de la progresión positiva acumulada. La variabilidad del resultado del examen, respecto de la preparación, está a favor de las subidas como norma, pero existe un % importante de "pinchazos", esa es una de las servidumbres y "miserias" del MIR en la que influyen circunstancias personales que tienen que ver con la actitud, con la estabilidad emocional, y con la suerte. Para los "pinchazos" conviene darse un tiempo, reflexionar y sopesar, pasar el duelo y coger fuerzas, a partir de ahí decidir si repetir o no. Si repites no mires atrás ni a los lados, aprende de lo pasado y ve a por todas, solo es un año pero aprovéchalo, prepárate intensivamente y relajadamente.
No olvides que el MIR es un examen tipo test de respuestas múltiples, que premia las válidas (+3) y penaliza las erróneas (-1), pero si no contestas suficientes preguntas no llegas a la nota, por lo que habrás de contestar, casi siempre, dudando, más o menos pero dudando. La preparación no es otra cosa que refrescar e incorporar información comprendida y esquematizada (conocimiento), que te permita leer y comprender lo que te preguntan y, elegir y contestar dudando, en un tiempo mínimo (+/- 1 minuto por pregunta), 225 preguntas + 10 reservas en cinco horas.
El examen MIR es un ejercicio de potencia y de velocidad, que juzga tu ojo clínico ejercido con rapidez, premiando y penalizando el riesgo al contestar, si no contestas no sumas, si no sumas no ganas. Pero para arriesgar, cada vez más conforme avanza la preparación, debes de refrescar y acumular información-conocimiento a lo largo de la misma para que te "suene" en el momento de leer, comprender, dudar y contestar en +/- 1 minuto por pregunta. La preparación intensiva suma del orden de 60-70 netas al resultado de un examen de partida, ese es el objetivo durante la misma, sumar progresivamente, contestando más y fallando menos.
La actitud y la estabilidad emocional son fundamentales durante la preparación y durante el examen, debes de tener y entrenar esos dos aspectos. La variabilidad de los resultados durante los simulacros forma parte de la normalidad, independientemente de la progresión positiva acumulada. La variabilidad del resultado del examen, respecto de la preparación, está a favor de las subidas como norma, pero existe un % importante de "pinchazos", esa es una de las servidumbres y "miserias" del MIR en la que influyen circunstancias personales que tienen que ver con la actitud, con la estabilidad emocional, y con la suerte. Para los "pinchazos" conviene darse un tiempo, reflexionar y sopesar, pasar el duelo y coger fuerzas, a partir de ahí decidir si repetir o no. Si repites no mires atrás ni a los lados, aprende de lo pasado y ve a por todas, solo es un año pero aprovéchalo, prepárate intensivamente y relajadamente.
La adenda es extraordinaria resumiendo la preparación del mir, lo dice un recién examinado.
ResponderEliminarGracias por la adenda tan valiosa Sr. José María. Tenía esperanzas de que la dermatología fuera un poco menos escogida estos años pero veo q no es así. Siempre me ha gustado la dermatología y soy un apasionado, esto me desanima un poco pero hay que dar el mayor esfuerzo y de ello estoy conciente. Estoy preparando el mir y sólo espero que aquellos afortunados que pudieron escogerla lo hayan hecho con una inmensa vocación y sea ese el principal factor. Por el bien de la medicina actual y del futuro son necesarios más médicos de profunda vocación porque finalmente todos somos humanos y mortales, susceptibles de depender de la decisión acertiva de un médico, y si se y trata de uno auténtico y formado en esa inspiración que representa la vocación sería estupendo. Pues de eso trata la vida, como dice mi abuela, un día arriba y otro día abajo.
ResponderEliminarDesgraciadamente cada vez es más real la frase "por plata baila el mono" y muchas veces la triste realidad es que se prioriza el dinero a la vocación, ojalá exista gente que realmente lo haga por vocación
ResponderEliminarLa vocación es importante y lógicamente el dinero también, sin embargo alquien decía "que el que hace lo que le gusta y le gusta lo que hace, realmente no lo vé como un trabajo". En mi opinión es una losa muy grande pasar 4 ó 5 años de tu vida haciendo algo para lo que no se tiene vocación, pues existe un riesgo alto de abandonar la residencia o peor aún, terminar ejerciendo el resto de la vida una especialidad que no te da alegría... Bueno, y peor aún aquello que piensan algunos de tomar una plaza unos meses para cobrar unas pelillas y luego en septiembre renunciar a ella para inscribir nuevamente el MIR... nadie duda que es una opción válida y legal, pero muy al margen de privar al servicio de un hospital de un residente para los próximos 4 ó 5 años y tirar a la basura una plaza que ya no se recuperará, es una tontería pensar que se puede preparar con ventaja una oposición de esta manera, cuándo ya desde marzo de este año al salir los resultados provisionales, hay chavales que al ver que no han conseguido la nota deseada han comenzado de inmediato nuevamente la preparación "a cuchillo" para el siguiente MIR. No hay mucha disyuntiva en este asunto: si no tienes la nota que quieres, vé "a cuchillo" a por ella el año que viene y sigue tu instinto y vocación, eso nunca defrauda...
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