He llegado hasta aquí,
hasta este punto de mi vida,
dibujando mariposas
y enfrentándome a mis fieras
para amansarles el alma.
A esta altura de la experiencia no se que hacer:
si seguir con ella o dejarla para siempre.
Heme aquí al fin despojado del todo.
No me queda nada sino el peso del reto:
la minúscula y leve vida
de una semilla crecida que se agosta.
Adaptación de dos poemas de mi querido Fernando Sánchez Mayo, poeta y exalumno.
Seleccionados de su poemario El alma en los ojos, publicado en Colección Ataurique, nº 7
Dedicada a Miguel por sus acertados análisis, en la espera de que en el último de ellos esté equivocado, o ¿acaso no?.
hasta este punto de mi vida,
dibujando mariposas
y enfrentándome a mis fieras
para amansarles el alma.
A esta altura de la experiencia no se que hacer:
si seguir con ella o dejarla para siempre.
Heme aquí al fin despojado del todo.
No me queda nada sino el peso del reto:
la minúscula y leve vida
de una semilla crecida que se agosta.
Adaptación de dos poemas de mi querido Fernando Sánchez Mayo, poeta y exalumno.
Seleccionados de su poemario El alma en los ojos, publicado en Colección Ataurique, nº 7
Dedicada a Miguel por sus acertados análisis, en la espera de que en el último de ellos esté equivocado, o ¿acaso no?.
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