... dos semanas de aúpa dentro del edificio de ladrillo rojo, incluido el día 30 en que todo quedará listo con el visto bueno correspondiente después de la reunión del interterritorial, quedando la convocatoria para la firma por el ministro, y de ahí en unos días publicada en el BOE
Hasta ese día, y por quien corresponda, habrá repartido juego entre el nuevo equipo que ha de encabezar la gestión de las pruebas, una vez fijada la fecha del examen.
Cuadrar el calendario de cada fase, cuadrar la redacción de cada una de las bases, cuadrar la oferta de plazas por centros y especialidades, y cuadrar el resumen de la oferta con presupuesto en el cuadro nº 1 y el reparto por profesiones de las plazas de especialidades compartidas en el cuadro nº 2. Después de eso no para la cosa.
Dirigir a la empresa que realizará los listados de admitidos provisionales y definitivos (ya tiene experiencia del año anterior y ha sido la única que ha concurrido a la licitación). Curiosamente esa será la primera prueba de fuego, que los listados provisionales de admitidos sean el regalo de reyes, para poder llegar a los definitivos antes de finales de febrero y dejar un mes para los recursos de alzada antes de la fecha del examen de 27 de marzo.
Diseñar la logística de las aulas donde se realizarán los exámenes teniendo en cuenta la situación de pandemia. Buscar los funcionarios que constituirán las mesas de examen. Elegir las comisiones calificadoras de cada profesión.
Mientras tanto los examinadores elegidos irán construyendo, pregunta a pregunta, e imagen a imagen, los cuadernillos de examen, cada profesión el suyo. Por la cuenta que les trae no hemos de saber quienes son ni donde anidan.
Después, la empresa que se adjudique la impresión de los cuadernillos y plantillas de respuesta, los imprimirá directamente del fichero correspondiente, empaquetará y precintará en cajas de forma automática, por profesión y mesa de examen, sin posibilidad de sustraer, tocar ni ver su contenido, los custodiará hasta la entrega a la empresa que se hará cargo del transporte de los mismos a sus cajas fuertes en cada ciudad de examen antes del día 27 de marzo, para que ese día pase lo que pase los lleve a cada una de las aulas de examen.
Suerte a cada uno en su papel.
PD.- Que cada aspirante vaya preparando sus papeles como si el plazo de inscripción no fuera a durar un mes. Me temo que será menor como lo fue en años anteriores, salvo el último. De algún sitio hay que comenzar a recortar ese mes que se han comido desde finales de abril, cinco meses des de la publicación de la convocatoria, a finales de marzo que son cuatro meses. El resto del mes que se ha de recuperar será a cargo de apretar a la empresa que elabore los listados de admitidos.
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