Pregunta: ¿Cuantas combinaciones posibles de respuestas netas se pueden dar en un esamen MIR de 225 preguntas?
Respuesta: Desde 225,00 netas hasta 0,33 netas existen 76.275 combinaciones posibles, comenzando por una para 225,00 y terminando por 225 para 0,33
Pregunta: ¿Son todas igual de probables?
Respuesta: No
Pregunta: ¿Cuales son más probables?
Respuesta: Tanto más cuanto más nos acercamos al P50 real de netas desde ambos extremos y tanto menos cuanto más nos alejamos de él hacia los mismos, teniendo en cuenta que es menos probable el extremo superior que el inferior. El superior, además de la dificultad de contestar bien muchas preguntas, porque existen menos combinaciones posibles, y el inferior, aunque existen muchas más combinaciones posibles, porque de algo sirve el haber realizado la licenciatura y la preparación.
Puede parecer curioso pero es así, que haya más resultados de netas que giren alrededor del P50 de la distribución se debe al mayor número de combinaciones y a la probabilidad de las mismas, esa es la razón y no otra, en una distribución los incrementos de nº de orden son siempre la unidad, sin embargo los incrementos de nota hacen que sea necesarios hasta cuatro decimales para evitar los empates, fundamentalmente en el centro de la probabilidad, donde más abundan los componentes de la población.
Puede parecer curioso pero es así, que haya más resultados de netas que giren alrededor del P50 de la distribución se debe al mayor número de combinaciones y a la probabilidad de las mismas, esa es la razón y no otra, en una distribución los incrementos de nº de orden son siempre la unidad, sin embargo los incrementos de nota hacen que sea necesarios hasta cuatro decimales para evitar los empates, fundamentalmente en el centro de la probabilidad, donde más abundan los componentes de la población.
Reflexiones sobre los últimos trabajos publicados:
El tiempo transcurrido desde la terminación de la licenciatura, la correlación existente entre el baremo académico y el resultado, el número de combinaciones posibles y probables entre válidas y erróneas para obtener unas netas determinadas, determinan en gran medida el resultado del examen y su distribución, incluso si se desagregara el baremo académico en las notas que lo componen todavía sería mayor la correlación, ya que los aprobados y notables altos quedan enmascarados con el sistema actual de baremar.
El tiempo transcurrido desde la terminación de la licenciatura, la correlación existente entre el baremo académico y el resultado, el número de combinaciones posibles y probables entre válidas y erróneas para obtener unas netas determinadas, determinan en gran medida el resultado del examen y su distribución, incluso si se desagregara el baremo académico en las notas que lo componen todavía sería mayor la correlación, ya que los aprobados y notables altos quedan enmascarados con el sistema actual de baremar.
La justificación del examen MIR se apoya en las mismas razones históricas que se apoyaron las reválidas de cuarto y de sexto, del preuniversitario y hoy la selectividad, todas ellas pruebas de libre concurrencia, que buscan la uniformización de los conocimientos adquiridos mediante un examen y no precisamente mediante los baremos ponderados de cada alumno por las notas medias, nacional y del centro educativo de origen.
Necesitamos sentir que existe una prueba que nos iguala, desconfiamos de los centros de origen, todos se quedan tranquilos teniendo que pasar por un filtro más o menos objetivo que igualando el examen, revalide y/o uniforme lo estudiado y calificado previamente, aunque se demuestre que los resultados de esas pruebas se correlacionan con los resultados de los estudios que se trata de revalidar y/o uniformar, y todo para establecer un orden que permita elegir, carrera o especialidad, curiosamente después de haber obtenido el correspondiente título habilitador de parte del Ministerio de Educación donde aparece la nota de evaluación, por supuesto sin ponderar.
Nadie se para a pensar como cambiaría la educación, y el propio país, si se premiara el esfuerzo durante el bachillerato y en la universidad, valorando las notas obtenidas, no solo en el título, sino posteriormente.
Lo curioso es que esas notas de la selectividad no se ponderan con las notas medias nacionales y de colegio o instituto de origen, a pesar de poder solicitar plaza en uno u otro distrito universitario, igualmente tampoco se ponderan en el MIR siendo como son pruebas de libre concurrencia.
La preparación del examen MIR consiste en vencer al baremo académico de cada cual, a lo que representa el baremo académico, a la correlación estandar entre baremo y resultado, se trata de que la desviación típica del resultado del examen, medida respecto del valor correspondiente de la correlación estandar baremo-resultado, sea positiva y cuanto mayor mejor.
Eso es lo que justifica consumir un año de preparación y para ello se trata de ponerse en buena posición en la parrilla de salida, y como el tiempo es limitado se hace un precalentamiento durante sexto, luego se trata de guardar las distancias y si se puede, ganar terreno poco a poco, para estar en mejor posición que la que nos correspondería por el baremo al final de la prueba.
Eso es lo que justifica consumir un año de preparación y para ello se trata de ponerse en buena posición en la parrilla de salida, y como el tiempo es limitado se hace un precalentamiento durante sexto, luego se trata de guardar las distancias y si se puede, ganar terreno poco a poco, para estar en mejor posición que la que nos correspondería por el baremo al final de la prueba.
El tiempo para preparar el examen es muy limitado, de ahí que se haya desarrollado toda una metodología propia para llegar al final, la MIRicina, un conjunto de técnicas, estrategias y tácticas para rentabilizar el tiempo de preparación.
Solo una actitud firme, un método adecuado, un entrenamiento sistemático de contestación de las preguntas tipo test, una táctica y estrategia para compilar en el cerebro, sintéticamente, lo que más se pregunta, pueden ayudar a vencer al baremo académico y lo que significa, en suma, dar ventaja en la posición final por la eficiencia de la preparación, por rentabilizar el tiempo.
Esos vencimientos del baremo académico son perfectamente medibles y alcanzan solo a una parte de la población, en eso ha derivado la prueba MIR, un sistema de ordenación para la elección de plaza de formación especializada que garantiza la paz social entre los aspirantes, incluso son muchos los que piden que desaparezca el baremo académico en la misma, aún habiendo bajado su peso del 25% al 10% en la convocatoria pasada MIR 2010 y todo ello en la creencia de que así tendrán más oportunidades.
Nota.- Entrada editada por primera vez el día 22/05/2011 y hoy como regalo de Navidad
Solo una actitud firme, un método adecuado, un entrenamiento sistemático de contestación de las preguntas tipo test, una táctica y estrategia para compilar en el cerebro, sintéticamente, lo que más se pregunta, pueden ayudar a vencer al baremo académico y lo que significa, en suma, dar ventaja en la posición final por la eficiencia de la preparación, por rentabilizar el tiempo.
Esos vencimientos del baremo académico son perfectamente medibles y alcanzan solo a una parte de la población, en eso ha derivado la prueba MIR, un sistema de ordenación para la elección de plaza de formación especializada que garantiza la paz social entre los aspirantes, incluso son muchos los que piden que desaparezca el baremo académico en la misma, aún habiendo bajado su peso del 25% al 10% en la convocatoria pasada MIR 2010 y todo ello en la creencia de que así tendrán más oportunidades.
Nota.- Entrada editada por primera vez el día 22/05/2011 y hoy como regalo de Navidad
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