Tabla.- Estadísticos de los resultados generales y desagregados del MIR 2010
Nota.- El MIR es una prueba de libre concurrencia para ordenar a los aspitrantes para elegir plaza de formación especializada, el resultado final es la ponderación del resultado del examen y del baremo académico, para sumar ambos se transforman previamente en puntos mediante factores, ordenados los partícipes, de mayor a menor puntuación, se obtiene una lista prevalente para elegir plaza.
Como el MIR no es una prueba evaluatoria, ni para españoles ni para extranjeros, sino de ordenación prevalente para elegir plaza de especialización, a la misma se presentan licenciados en Medicina ya profesionales, hasta la convocatoria MIR 2008 no se exigía una nota mínima en el examen para obtener nº de orden, y ante el escándalo que suponía que con nota negativa en el examen se pudiese obtener nº de orden con el que elegir plaza, el Ministerio decidió a partir de entonces establecer una nota mínima en el examen para obtener nº de orden, la decisión fue que esa nota mínima era suficiente con que fuese positiva, al menos hasta la última convocatoria así ha sido.
Sigue habiendo voces que claman que esa nota mínima ha de subirse para poder obtener nº de orden con el que se pueda elegir plaza, si así se hiciese sería coherente con la naturaleza de la prueba, que no es evaluatoria sino ordenadora, y por lo tanto no tendría repercusión sobre la capacidad administrativa de su título de licenciado o no, simplemente no obtendría nº de orden para elegir plaza de especialización.
Conviene recordar que el proceso de homologación de títulos extracomunitarios, no solo de Medicina, es un procedimiento administrativo y no evaluatorio, y que el MIR no sustituye esa evaluación, el MIR no califica, ni puede, profesionalmente, simplemente ordena de forma prevalente, por eso se comprende que haya voces que claman que el proceso de homologación sea un proceso evaluatorio, y no administrativo, que califique mediante examen la idoneidad o no para el ejercicio profesional, y por tanto la homologación dependa de una prueba que ratifique los documentos y no de un procedimiento de mera comprobación de los mismos, una prueba evaluatoria anterior y diferente del MIR y cuya calificación bien podría servir como baremo académico en la prueba del MIR, de libre concurrencia y ordenación prevalente para elegir plaza de formación especializada.
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