Una búsqueda apasionada por los recovecos de la distribución de la población MIR
¿Sabes, J.M.? Algo dentro de mí quiere llorar por este hombre. No por el ilustre autor, sino por la persona. Inexplicable, absurdo pesar. Un abrazo enorme.
Me encantaba su amor a la naturaleza y su comprensión del alma humana. Se nos va uno de los grandes ¡Qué pena!
La Vida viene y se va, hay gente que nos deja lo mejor de sí mismo, es de agradecer, ¡buen viaje! y ¡gracias! donde quiera que se haya marchado.
La sombra de su ciprés fue y será siempre alargada. DEP.
¿Sabes, J.M.?
ResponderEliminarAlgo dentro de mí quiere llorar por este hombre. No por el ilustre autor, sino por la persona. Inexplicable, absurdo pesar.
Un abrazo enorme.
Me encantaba su amor a la naturaleza y su comprensión del alma humana. Se nos va uno de los grandes ¡Qué pena!
ResponderEliminarLa Vida viene y se va, hay gente que nos deja lo mejor de sí mismo, es de agradecer, ¡buen viaje! y ¡gracias! donde quiera que se haya marchado.
ResponderEliminarLa sombra de su ciprés fue y será siempre alargada. DEP.
ResponderEliminar