Cubierta de luna, la Contradanza
a la orden del diablo da comienzo.
La plaza queda cubierta por un lienzo
teñido por la luz de la añoranza.
Las hachas son albor de los ancestros
que iluminan mudanza tras mudanza
y rodean el corro de la danza
con recuerdos de ausencias de los nuestros.
El diablo con la mano toca el cielo
a ritmo de palmas de un pueblo entero.
Equilibrio, juventud, fuerza y celo.
Los niños quieren ser contradanceros
sin saber que al verla siendo ya abuelos
llorarán como buenos cetineros.
Gregorio Alcalde Pérez
a la orden del diablo da comienzo.
La plaza queda cubierta por un lienzo
teñido por la luz de la añoranza.
Las hachas son albor de los ancestros
que iluminan mudanza tras mudanza
y rodean el corro de la danza
con recuerdos de ausencias de los nuestros.
El diablo con la mano toca el cielo
a ritmo de palmas de un pueblo entero.
Equilibrio, juventud, fuerza y celo.
Los niños quieren ser contradanceros
sin saber que al verla siendo ya abuelos
llorarán como buenos cetineros.
Gregorio Alcalde Pérez
Bravo, nuestra contradanza,es tambien poesia ,que no se nos olvide.
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