domingo, 18 de enero de 2009

EL RAYO QUE NO CESA

Después de haber cavado este barbecho
me tomaré un descanso por la grama
y beberé del agua que en la rama
su esclava nieve aumenta en mi provecho.

Todo el cuerpo me huele a recién hecho
por el jugoso fuego que lo inflama
y la creación que adoro se derrama
a mi mucha fatiga como un lecho.

Se tomará un descanso el hortelano
y entretendrá sus penas combatiendo
por el salubre sol y el tiempo manso.

Y otra vez, inclinado cuerpo y mano,
seguirá ante la tierra perseguido
por la sombra del último descanso.



Miguel Hernández

4 comentarios:

  1. Miguel Hernández...sin palabras.. tan emocionante siempre...
    saludos, arv

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  2. te transporta... uau...! muy grande...emocionante, realmente e-mocionante...!!

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  3. Si...realmente emocionante, Miguel Hernández!!

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